Múnich, es la capital de Baviera, el land más extenso de Alemania, y también la más “latina”. Fue la cuna del catolicismo alemán, de ahí que se construyeran un buen número de iglesias y palacios, que no debes dejar de visitar si viajas a esta ciudad. Te dejamos aquí cientos de recomendaciones en nuestra Intercity Guides de Múnich y Baviera, para que conozcas Múnich sin perder detalle de nada y si tienes algo más de tiempo para viajar, echa en la maleta la Guía Total de Alemania Sur, y piérdete por Baden-Württemberg y la Selva Negra, Renania-Palatinado, Sarre, Hesse y Turingia
Pero… ¿sabías que una de sus principales atractivos es su ambiente juvenil y fiestero? Quizás por ello, es la elegida para celebrar el Oktoberfest, el mayor festival de cerveza del mundo, donde se sirven millones de litros de cervezas inundando sus calles de alegre vitalidad bávara.
¿Por qué se llama Oktoberfest si se celebra en septiembre?
La primera Oktoberfest o fiesta de la cerveza se celebró el 12 de octubre de 1810 como parte de la celebración del matrimonio del príncipe Luis I de Baviera y la princesa Teresa de Sajonia.
Se inició de esta forma una tradición que llega hasta la época actual donde la fiesta y la cerveza se combinan en un evento único y sorprendente. Para aprovechar la climatología y poder disfrutar más en esta celebración se adelantó a septiembre, celebrándose actualmente el primer sábado después del 15 de septiembre y presentando una duración de 16 a 18 días.
Se trata de la fiesta popular más grande del mundo. ¡Al Oktoberfest asisten entre 5 y 6 millones de visitantes! Y aunque puede parecer un evento muy turístico, casi el 80% de los visitantes son alemanes.
La primera jarra de cerveza marca el comienzo en el Oktoberfest
El primer día los propietarios de las cervecerías, a las 11 de la mañana, hacen un desfile en carrozas por todo Múnich. A las 12 el alcalde da comienzo al festival abriendo el primer barril de cerveza. Hasta que el alcalde no ofrezca la primera jarra de cerveza al ministro-presidente del estado de Baviera, cañonazo de saludo y brindis incluido, nadie alza su primera jarra.
El resto del día transcurre bebiendo y comiendo, la gente suele ir vestida con los trajes típicos bávaros dirndl para las chicas, lederhosen para los chicos, también hay atracciones y muchísimas actividades.
Algunas de las atracciones que no te puedes perder son la Krinoline, una especie de carrusel que lleva 90 años dando vueltas en el Oktoberfest mientras unos trompetistas tocan canciones de Baviera; el teatro Schichtl, en el que tienen lugar de 25 a 30 representaciones durante las más de dos semanas que duran los festejos; la Power Tower, torre de 66 metros de caída libre; o la montaña rusa Olympia Looping.
La cerveza y la comida protagonistas en el Oktoberfest
La protagonista indiscutible de esta fiesta es sin duda la cerveza, durante el Oktoberfest cada año se consumen unos 7 millones de litros de cerveza pero no de cualquier cerveza, tiene que cumplir unos requisitos.
Sólo se sirve un tipo el tipo de cerveza conocida como Oktoberfestbier, una denominación de origen que sólo incluye aquellas cervezas elaboradas dentro de los límites urbanos de Múnich. Se cumple a rajatabla con la Ley de Pureza Alemana de 1516 o Reinheitsgebot, produciéndose únicamente con cuatro ingredientes: agua, malta, lúpulo y la levadura.
Todas son de estilo märzen, cervezas lager de baja fermentación producidas durante la primavera, especialmente marzo (de ahí su nombre), con una graduación alcohólica siempre en torno al 6%.
Sólo hay seis cervecerías en Múnich que cumplen las normas necesarias para producir las cervezas oficiales de este evento:
- Augustiner Bräu: la cervecería más antigua de Múnich produce una Oktoberfestbier con una graduación alcohólica del 6,3% de alcohol
- Hacker-Pschorr: la marca muniquesa que es conocida por sus características botellas de tapa levadiza elabora unaOktoberfestbier de 5,8%.
- Hofbräu München: la cervecería oficial del estado de Baviera tradicionalmente elaboraba la Oktoberfestbier más fuerte del festival 6,3% y se sirve en la carpa más grande del festival, la Hofbräuzelt.
- Löwenbräu: la cervecería del león produce para la ocasión una Oktoberfestbier con una graduación alcohólica del 6,1% servida en su carpa (coronada por un león gigante.
- Paulaner: la marca más famosa de las oficiales de este acontecimiento, conocida por su cerveza de trigo, elabora una Oktoberfestbier con un 6% de alcohol.
- Spaten: la marca de la pala produce la que según ellos es la cerveza número uno del festival con una graduación del 5,9%.
Todo lo que debes saber para disfrutar del Oktoberfest
- Las medidas de seguridad son bastante altas y hay unas normas que se tienen que respetar:
- Tenemos un montón de días por delante para que puedas disfrutar del Oktoberfest y ahora además tienes todas las claves para que tu viaje a Múnich sea perfecto. Así que si eres cervecero y viajero… ¡Este es tu destino… pero bebe con moderación! ;)
- Una valla de 350 metros delimita el recinto para controlar mejor el acceso de los visitantes al mismo.
- Está prohibido introducir bolsas o mochilas que superen los 3 litros de capacidad.
- Los carritos de niños podrán acceder al recinto hasta las 18.00 horas, pero quedan excluidos los sábados y el 3 de octubre.
- Tampoco se pueden pasar botellas de cristal ni bebidas ni comida.
- Ni se te ocurra intentar llevarte una jarra porque la policía revisa los bolsos y mochilas y te pueden multan con unos 50 €. Las jarras se pueden comprar en numerosas tiendas del recinto por unos 15 €.
- Hay una carpa permanente de la Cruz Roja en la fiesta.
- Se celebra en el Theresienwiese (praderas de Teresa) en honor la princesa Teresa de Sajonia. La entrada a las 34 carpas divididas en 14 carpas grandes y 20 pequeñas, es totalmente libre, pero para conseguir un hueco en una mesa hay que reservarlo con antelación. Estas carpas tienen un aforo total de 100.000 personas, siendo la de Hofbräu München con capacidad para 10.000 personas sentadas la más grande de ellas.
- Las cervezas se sirven en jarras de 1 litro cuyo precio oscila entre los 10 - 11€ Las jarras de cristal sustituyeron a las tradicionales de barro.
- Sorprendentemente, las salchichas alemanas no son el alimento más consumido durante esta fiesta, sino el famoso Bratenhendl (pollo asado), con más de 500.000 unidades vendidas cada año.
- Este año también se puede visitar la Oide Wiesn, es un recinto separado que emula el Oktobefest original, con jarras antiguas y atracciones del siglo XX, las entrada cuesta 3€ y es muy aconsejable para gente mayor o con niños.
Fotografias: Alejandra Swetzer, shutterstock y 123 RF