Dubái es mucho más de lo que uno ve a primera vista. El rascacielos más alto del mundo, los centros comerciales más grandes del mundo, el hotel con más estrellas del mundo… son algunos de los récords que ostenta esta megaciudad en el desierto a orillas del golfo Pérsico. A la excentricidad, suntuosidad y exageración, de la que hace gala sin mesura y con orgullo, como el centro financiero y Dubái Marina, hay que sumarle el hecho que no han dejado de lado su culto al islam ni sus raíces beduinas, las que se pueden percibir en las orillas del Khor Dubai, en sitios como Deira, la ciudad antigua, y Bur Dubai. Hay que visitar el Museo de Dubái y el Museo de las Mujeres para asomarse a la historia y al alma de sus habitantes. Acercarse al mercado de pescado para tomar el pulso a la ciudad. Subir al cielo de Burj Khalifa con el desierto de fondo. Y si es posible, tomarse un refrigerio en el exclusivo hotel Burj Al Arab, cuya silueta se ha convertido en el símbolo de la ciudad.
Dubái es un importante núcleo de comunicaciones aéreas entre Asia y el resto del mundo. Cuenta con dos aeropuertos internacionales Al Maktoum y el Dubai International Airport. El segundo es el más moderno y a donde llegan los vuelos procedentes de España y otros países europeos. Emirates es la aerolínea oficial de Dubái y la única que vuela directa desde España.
Con escalas se puede volar con Fly Dubai, Etihad y Qatar Airways. Es posible utilizar también Turkish Airlines, vía Estambul. Si se desea volar con Iberia se tiene que hacer escala en Londres porque tiene un vuelo operado con British Airways.
Desde el aeropuerto se puede llegar al centro en taxi. Hay varias compañías. Igualmente existe un servicio de taxis solo para mujeres, con el techo de color rosa. Las tarifas son diferentes dependiendo a la zona que se vaya. La web www.dubaitaxi.ae informa del coste de la carrera y la bajada de bandera. También la línea roja del metro llega hasta las terminales del aeropuerto.
Dubai no es una ciudad para caminar. Lo más recomendable es utilizar los taxis, que son cómodos y no son demasiado caros. Si se prefiere el transporte público, existe una red de metro, autobús, tranvía y medios acuáticos que funciona con la tarjeta recargable Nol, de color rojo (www.nol.ae).
Para cualquier consulta sobre transporte en Dubái en www.rta.ae.
Los ciudadanos españoles puede conseguir un permiso de conducir temporal para conducir por Dubái. En los EAU se circula por el lado derecho de la carretera.
La oferta es abrumadora en esta ciudad. Se puede optar por una sencilla casa de huéspedes de arquitectura tradicional o por los más lujosos y vanguardistas hoteles de sietes estrellas como el Burj Al Arab. La plataforma Airbnb pone a disposición de sus usuarios un amplio número de estancias a precios razonables, y muchas de ellas con piscina. Otra alternativa para alquilar un apartamento es la empresa Dubai Apartments (en el precio hay que añadir una tasa turística por noche).
Ojo, recordad que conforme a las leyes locales para que una pareja pueda alojarse en la misma habitación tiene que presentar el certificado de matrimonio.
La Guiarama Compact de Dubái nos acerca a un destino novedoso, diferente y lleno de sorpresas como es este pequeño emirato árabe y su capital. Dubái, a orillas del golfo Pérsico, es un lugar lleno de récords (como el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa) y puede ser el viaje soñado para los que no tienen prejuicios y para quienes disfruten de las compras...
Instalado en el fuerte de Al Fahidi, a orillas del canal Khor Dubai, es la construccion más antigua de la ciudad (1787). En su interior, a través de objetos, maquetas, cerámica, armas, etc., se explica la transformación de Dubai, desde sus orígenes como aldea beduina al gran centro de negocios y del petróleo que es hoy.
Es la única mezquita en Dubái a la que pueden acceder los no musulmanes. Construida en piedra blanca, siguiendo la tradición fatimí, puede albergar en su interior a 1.200 fieles. Conviene recordar que para entrar hay que descalzarse y las mujeres cubrirse la cabeza.
Este estilizado y desafiante edificio de 828 m y que parece rozar el cielo, es el nuevo y último icono del Dubái superlativo. Es el más alto del planeta y su cima se divisa a 95 km de distancia. Su arquitecto, Adrian Smith, se inspiró en una flor del desierto.
Al Fahidi es un tradicional barrio de calles laberínticas, palmeras y casas de adobe, coronadas por las icónicas torres de viento (barjee), que proporcionan ventilación de forma natural. Tras el boom del petróleo, muchas casas se transformaron en villas de lujo.
Es el unico hotel de siete estrellas del mundo y su elegante figura, en forma de vela desplegada al viento, es un homenaje al mar del Golfo Pérsico, a los míticos pescadores y buscadores de perlas que por allí navegaban antes de la llegada de los jeques.
Dubai Marina es la zona residencial más lujosa y nueva, con su puerto deportivo lleno de flamantes yates, restaurantes y cafés. La isla artificial en forma de palmera es un hito de la arquitectura más vanguardista, un mega proyecto de costes desorbitados que aún está por terminarse, con viviendas exclusivas, hoteles de lujo, monorraíl, parque acuático...
El mercado de pescado o el zoco de las especias en Deira, el centro histórico de Dubái, donde los puestos exhiben su mercancía en sacos de arpillera, son lugares indispensables para conocer la gastronomía árabe y sus sabores y olores peculiares y practicar la costumbre del regateo.
En el poco convencional edificio de la Ópera de Dubái, que con la iluminación nocturna cobra gran espectacularidad, hay programadas actuaciones de gran calidad y precio asequible.
Estas tradicionales embarcaciones árabes siguen navegando por el canal Khor Dubai, cruzando de una orilla entre Deira y Bur Dubai. El precio del trayecto apenas es de un dirham.
Es interesante acercarse y ver cómo crían y domestican a este animal que ha sido tan importante para su población. A 35 km de la ciudad está la de Al Aweer.
Merece la pena poner rumbo al desierto y vivir la experiencia de escapar de esta ciudad hiperurbanizada. Tan solo así se podrá descubrir qué se siente al asistir a una puesta de sol en un paraje tan atractivo y distinto como el desierto de Arabia. Muchas agencias ofrecen tours, excursiones o rallies.
Dubái es el paraíso de la compras, y aquí los centros comerciales tienen otras dimensiones: además de cientos de tiendas exclusivas y de marcas internacionales, restaurantes y cafés, incluyen parques de atracciones para niños, acuarios, zoos, pistas de patinaje y de esquí, etc. El Dubai Mall es la "madre de todos los centros comerciales".
En septiembre tiene lugar una fiesta de cuatro días tras la peregrinación a La Meca, y el Año Nuevo musulmán. En diciembre se celebra el día del Profeta.
En cuanto a los eventos deportivos, la ciudad se llena de glamour por la copa del mundo de carreras de caballos. Tiene lugar en el hipódromo de Maydan y se reparten los premios más cuantiosos del mundo. Sin tanto lujo pero más interesantes son las carreras de camellos.