Alargado como la hoja de un sable, Chile que en lengua aymara significa “donde se acaba la tierra”, es un país tradicionalmente aislado entre la cordillera de los Andes y el océano Pacífico, entre el desierto del norte y los hielos del sur. Su extrema geografía conserva calientes aún las huellas de la colonización con fuertes contrastes entre la civilización posmoderna de las ciudades y las misteriosas culturas vernáculas.
El mayor atractivo del país es su Naturaleza única e impresionante: interminables kilómetros del desierto en Atacama, volcanes y lagos, campos de hielo y glaciares, pampas y valles de anchos ríos torrenciales. Sus grandes ciudades, Santiago y Valparaíso, cada vez con mejores conexiones viarias, reciben al visitante con cuidados parques, animadas calles e impresionantes vistas desde sus cerros.
Consulta tu guía y traza un itinerario señalando el tiempo de estancia en cada lugar y haz las reservas oportunas de alojamiento y transporte.
Es conveniente viajar con un seguro que garantice cobertura médica u otros contratiempos del viaje.
Imprescindible, el pasaporte con validez de hasta seis meses. Al entrar, la policía entrega una Tarjeta de Turismo, válida para 90 días, que debe devolverse a la salida.
Las estaciones se desarrollan al contrario que en España. La mejor época para viajar al norte es de mayo a septiembre. A la parte central y el sur, entre noviembre y febrero (verano austral).
Las condiciones climáticas obligan a llevar un gran surtido de ropa, desde bañador a jersey. Lo más recomendable: calzado cómodo, anorak y gorra.
La moneda oficial es el peso chileno. No se admiten dólares ni euros, por lo que es necesario cambiar. El pago con tarjeta está extendido.
Los vuelos desde Europa llegan al aeropuerto internacional Comodoro Arturo Merino Benítez de Santiago de Chile. Las compañías Iberia y Latam tienen vuelos directos.
Debido a las enormes distancias, volar es una alternativa rápida y segura para moverse por Chile. Existen aeropuertos pequeños a los cuales se llega en avión privado o con compañías locales.
Otra posibilidad para hacer excursiones es contactar con agencias de viajes locales. Disponen de buenos vehículos, guías y cumplen con el programa de forma impecable.
Si se prefiere viajar por carretera, el autobús es el medio más cómodo y económico para llegar a casi todos los lugares en Chile, pero requiere tiempo. Existen líneas nacionales que cubren los trayectos largos, y muchas más locales que hacen servicio dentro de las regiones.
Si se prefiere alquilar un coche, hay que saber que en muchos trayectos es recomendable un todoterreno y tanto las personas como los vehículos necesitan un proceso de aclimatación a la altitud.
La infraestructura hotelera es excelente en todo el país. Se podrá encontrar alojamiento, incluso en temporada alta, sin haber reservado. No existen categorías oficiales, aunque los hoteles de cadenas internacionales sí suelen llevar estrellas. Además de hoteles, hay hostales y residenciales (pequeños y más familiares, pero sin restaurante), cabañas y lodges, que son hoteles campestres sobre todo en la Patagonia.
En el extremo sur del continente americano, Chile es uno de los destinos más apasionantes y atractivos del planeta. Esta Guía Total de Chile e Isla de Pascua describe su enorme variedad de paisajes, como los impresionantes parques nacionales de Torres del Paine, Lauca o Chiloé; los volcanes nevados y lagos del Altiplano, los feraces viñedos de Patagonia, los glaciares y campos de hielo de Tierra de Fuego y el desolador y místico desierto de Atacama, al norte; sin olvidar la parte oceánica, constituida por el archipiélago de Juan Fernández y la Isla de Pascua, a casi 4...
El intenso color azul del Glaciar Grey, en medio del Macizo Torres del Paine, es de los que se recuerdan para siempre.
La capital, de unos seis millones de habitantes, tiene en la Plaza de Armas su corazón histórico.
En la Polinesia, a 3.765 km de Valparaíso, esta isla se formó hace dos millones y medio de años por erupción de tres volcanes.
La casa donde el poeta escribió el Canto General (1950) está instalada en una costa de acantilados basálticos.
El centro urbano de Valparaíso, en la parte baja de la bahía, está limitado por 17 cerros, a los que ascienden coloridos funiculares.
La ciudad, ubicada en la provincia de Cautín (región de la Araucanía) tiene como fondo el volcán del mismo nombre.
Cena en el barrio de Bellavista de Santiago. Es el más céntrico y de más divertida escena nocturna, con una oferta internacional de restaurantes.
Relájate en unos baños termales, en las proximidades de los volcanes andinos.
Haz una excursión por el desierto de Atacama, al norte del país, el más seco del planeta.
Visita algún Parque Nacional para disfrutar de la impresionante naturaleza chilena.
Practica deportes en la Naturaleza como canopy (moverse por los árboles con tirolinas, puentes colgantes, etc.), senderismo (en la Región de los Lagos hay caminos para hacer a pie, bici o caballo) o kayak y rafting en ríos y lagos.
Compra un recuerdo de lapislázuli. Chile es uno de los pocos países del planeta en que se encuentra esta gema.
Fin de Año en Valparaíso, la Bierfest en Valdivia, la Vendimia en Curicó son eventos señalados y una buena ocasión para divertirse, mezclarse y conocer el ambiente más vivo y colorista.
Las fiestas folclóricas de más tradición son las de la Región Central y las llamadas étnicas. Entre las primeras hay fiestas agrícolas, con exhibición de faenas campestres, o de pescadores, con procesiones marítimas por San Pedro y El Carmen. Entre las segundas son interesantes las fiestas del Altiplano (Carnavales Puneños) o las fiestas mapuche de Araucanía/Los Lagos.
Entre las fiestas religiosas tienen interés por sus muestras de folclore las de La Tirana, Andacollo y la Tapati de la Isla de Pascua.
En el verano (enero y febrero) se celebran fiestas populares por todo Chile (conviene preguntar en las oficinas de turismo locales).
No dejéis de asistir a un rodeo, que suelen celebrarse en medio de un gran ambiente festivo.