© foto cabecera: © Rafal Cichawa / ShutterStock.com
Texto: Galo Martín
La ciudad de Nazca se cobija entre dunas, en los desiertos de Usaca y Cerro Marcha, 450 km al sur de Lima y cerca del océano Pacífico. Sobre la quietud de la fina arena dorada viven desafiantes los huarangos –árboles retorcidos milenarios– y los cactus, mientras los zorros corren hacia algún lugar. Condenada o inspirada por este paraje peruano seco y árido la cultura Nasca (200 a. C. 650 d. C.) legó insospechados avances en la irrigación, vistosas cerámicas, finos tejidos y dejó misterios por resolver en forma de enigmáticas líneas o geoglifos sobre las pampas.
© Jess Kraft / ShutterStock.com
Francisco Javier, propietario de un restaurante, y Renato Chávez, copiloto de la compañía AeroParacas, hablan de Nazca como de una ciudad de paso. En esta localidad conocida como la del “eterno verano”, los turistas apenas gastan unas horas de su viaje para ver el gran templo ceremonial más importante de la sociedad Nasca, Cahuachi (50-300 d. C.), y el famoso conjunto de geoglifos. Junto a la estación de autobuses se encuentra la oficina que vende los billetes para ver los sorprendentes trazos rectilíneos desde el cielo. Jorge, la persona al cargo, no deja de abordar a los extranjeros que caminan despacio, perdidos y dormidos después del viaje en autobús que les ha traído hasta aquí. Mientras uno decide qué hacer, echa andar por la menuda y sofocante ciudad en donde se alcanza fácilmente la Plaza de Armas. La primera y única impresión es que Nazca vive por y para sus colibrí, araña, mono, astronauta… esas figuras que surcan el desierto y a los que la arqueóloga alemana Maria Reiche entregó su vida.
© Skreidzeleu / ShutterStock.com
Murales, pinturas en el suelo, esculturas y hasta el nombre de muchos establecimientos, todo vale para recordar por qué se está en este enclave donde la lluvia es una rareza. Y es que en el desierto siempre falta agua, pero se obtiene… ¿Cómo? Pregunten al pueblo Nasca. Gracias a canales y acueductos como el de Cantalloc –funciona en la actualidad–, esta cultura adelantada a su tiempo obtuvo el preciado líquido por ausente de las montañas. El epicentro de todo este saber que la arena se obceca en enterrar es Cahuachi. Se trata de una ciudadela formada por 32 pirámides truncadas de adobe repartidas en una extensión de 24 km2. Esta es una de las excursiones clásicas que se pueden hacer, siempre y cuando el viajero no esté exhausto de tanta ruina inca y pre-inca, porque hasta la belleza más remota en grandes dosis puede cansar.
© mundosemfim / ShutterStock.com
El tiempo apremia y el bolsillo dicta sentencia. Las Líneas de Nazca son visita obligada cuando uno viaja a Perú. Lo que hay que decidir es desde dónde verlas: ¿a bordo de una aeronave o desde lo alto de un mirador? El conjunto de geoglifos se ubica en las pampas de San José y Jumana y abarcan motivos zoomórficos, geométricos y humanos. Sin lugar a duda, desde el interior de una aeronave modelo Cessna 205 y a 3.000 pies de altura es la mejor forma para apreciarlas en toda su magnitud. De esta manera el Aeródromo Maria Reiche concentra al grueso de los turistas que se dan cita en esta localidad de la geografía peruana. Justo antes de alcanzar este punto, a los forasteros les llama la atención las “invasiones” –chozas– hechas de estera, un material idóneo para un clima seco y que aguanta muy bien el calor.
© Byelikova / Dreamstime.com
En la terminal los pasajeros esperan su turno, en ocasiones puede llegar a demorarse varias horas si el tiempo no acompaña. El recorrido se extiende por unos 24 km y comprende unos 30 minutos de vuelo en los que se alcanza a contemplar 13 figuras: la ballena de 63 m, los triángulos de 300 m cada uno, el astronauta de 40 m, el famoso mono de 110 m, un perro de 36 m –la figura más pequeña–, el colibrí de 96 m, la araña de 50 m, el cóndor de 136 m, un alcatraz de 300 m (la más larga de todos), un loro de 250 m, un árbol de 80 m y unas manos de 70 m. Resultan interesante el detalle de las manos del mono: una con cuatro dedos, mientras que en la otra tiene cinco. Unos dicen que está relacionado con la fertilidad, por los nueve meses de gestación. Otra hipótesis lo vincula con el clima seco del lugar, donde apenas llueve tres meses al año y los otros nueve son de sequía. En Nazca, la incertidumbre y las creencias más dispares sobre todo lo relativo a las figuras son constantes.
© Siriwatthana Chankawee / ShutterStock.com
Pero ¿cómo hicieron estos dibujos el pueblo Nasca? A partir de la composición de geológica de las pampas, un terreno pedregoso, los famosos geoglifos Nasca se crean a partir del contraste de colores. El viento ha hecho la función de escoba y ha limpiado de arena la superficie, dejando al descubierto una espesa capa de piedras pequeñas. Como consecuencia de un proceso de oxidación esas piedras pequeñas fueron adoptando un tono oscuro. Al retirar a mano esa capa rocosa quedaba al descubierto un sedimento claro y arenoso por debajo: los geoglifos, las Líneas Nasca. Aquellos que se queden con ganas de más acertijos y trazos en la arena pueden animarse a contemplar las líneas de la pampa de Palpa, tan antiguas como desconocidas.
© Fotos593 / ShutterStock.com
Estos surcos en medio del desierto fueron estudiados por Max Uhle en 1901, después por Toribio Mejía Xesspe en 1926, hasta que en 1939 Paul Kosok las dio a conocer al mundo. Una discípula de este último, Maria Rieche (1940-1998), se instaló allí y se dedicó por completo a su estudio y conservación, por ello se la conoce como la Señora de las Líneas.
Información
Puedes informarte para preparar tu viaje a través de nuestras guías de Perú, las opciones son variadas, desde la Guía Total a la Guía Viva pasando por nuestra versión Trotamundos. ¡Elige la que más se identifique a tu manera de viajar!
También te dejamos el enlace directo aquí a la web del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú.
Cómo llegar
Desde Madrid y Barcelona la aerolínea LATAM tiene vuelo directo a Perú (Lima y Cuzco), con conexiones a las principales ciudades del país: Iquitos, Arequipa, Trujillo y Juliaca, entre otras.
También se puede volar con Iberia y AirEuropa a Perú desde Madrid y Barcelona.
Cómo moverse
Desde Lima se pueden tomar autobuses de las compañías: Oltursa o Cruz del Sur.
Cómo ver las Líneas Nasca
Empresa AeroParacas
Calle Lima 169, junto a la estación de autobuses
Precio del billete: alrededor de los 100 euros.
Dónde dormir
Dónde comer
En Nazca: Mamashana Café-Restaurant (Calle Bolognesi 270)