Texto: Blog Animales viajeros
Fotos: Animales viajeros y Dreamstime
La guinda de todo viaje por Jordania es, sin duda, la visita a Petra, la ciudad rosada. Es un lugar único al que peregrinar, al menos, una vez en la vida. La singularidad de Petra reside en la increíble cantidad y belleza de sus monumentos excavados en la roca.
Gracias al aire seco del desierto, el estado de conservación de esta venerable ciudad es impresionante, más teniendo en cuenta que estos monumentos han contemplado el paso de, nada más y nada menos, dos milenios.
Historia y redescubrimiento de Petra
Petra fue la capital del antiguo reino nabateo, un misterioso pueblo que, parece, provino del sur de la península arábiga. Los impresionantes monumentos hablan a las claras de la importancia de una ciudad que debe su riqueza a su estratégico emplazamiento en las rutas caravaneras, que buscaban salida a sus productos en los puertos mediterráneos.
El período entre los siglos I a.C. y el I d.C. corresponde al de máximo esplendor de la ciudad, y es la época en la que se construyeron la mayoría de los monumentos.
Con la anexión del reino nabateo al imperio romano por Trajano, en el año 106 d.C., comienza el lento declive de la ciudad, propiciado por la reestructuración de las rutas comerciales. Pasados los siglos, Petra fue totalmente abandonada y refugiada entre escarpadas montañas, un manto de olvido cubrió la insigne urbe, hasta que los árabes beduinos volvieron a ocuparla. Extremadamente celosos de su secreto, Petra permaneció oculta para el resto del mundo hasta comienzos del siglo XIX, momento en el que el explorador suizo Johan Ludwig Burckhardt se jugó la vida, disfrazado de beduino, para deleitarse con los tesoros que aún hoy esconde la ciudad.
¿Qué ofrece Petra al viajero moderno?
Hay censados más de 800 monumentos, la mayoría tumbas. Hay de todo, pero en general, para ser construcciones con dos milenios de antigüedad, el estado de conservación es excelente.
El trabajo para moldear este legado tuvo que ser monumental. Los nabateos eran maestros en trabajar la roca y horadaron una cantidad impresionante de tumbas en relativamente poco tiempo. Hacía falta mucho dinero y poder para erigir estos colosos. La erosión ha terminado con los brillantes colores originarios que recubrían las tumbas; a cambio, nos ha legado unos impresionantes tonos polícromos de la roca local que en algunas tumbas es realmente espectacular, como en la tumba de la Seda.
¿Cómo visitar Petra?
La forma más habitual y sensata es a pie. Hay que tener en cuenta que lo normal es hacer muchos kilómetros al día. Son muchas las rutas que puedes realizar, las principales son estas que te dejamos pinchando aquí.
Hay, sin embargo, más opciones y ninguna motorizada, aunque, según el tramo que se recorra, se puede pagar a los beduinos para ir en carro, caballos, camellos y burros para acceder a las zonas más altas.
¿Cuántos días son óptimos para organizar la visita a Petra?
Si vas en un viaje organizado, la decisión está tomada: visitarás Petra en un día. No nos llevemos a engaño, el yacimiento de Petra es enorme y un día es insuficiente, ya que solo permite verlo superficialmente. Si se está en forma, tienes la opción de hacerlo a pie y recorrer unos 30 kilómetros, pero sin tiempo para hacer paradas ni disfrutar del lugar. Y aún así, tampoco verás todo.
Este es el motivo fundamental por el que recomendamos visitar Jordania por libre. Esta opción te da la libertad de planificar el viaje a tu gusto y seleccionar las visitas que realmente valen la pena.
Además, por contra de lo que parece por su situación geográfica, Jordania es un país muy seguro y sus gentes son bastante amables, a pesar de que, en ocasiones, tengas la sensación de ser un monedero con patas (pero esto se está convirtiendo en una constante en muchos lugares del mundo con atractivo turístico).
Nuestra recomendación es que al menos estés dos días visitando la ciudad rosada. De este modo podrás ver lo imprescindible y disfrutar de alguna de las espectaculares rutas adicionales no tan transitadas y, por tanto, mucho más tranquilas y auténticas.
En Petra hay varios bares o teterías con vistas espectaculares al Monasterio o al Tesoro, así que asegúrate de reservar tiempo para disfrutarlas como se merecen.
Lo que no debes perderte
De entre los 800 monumentos hay varios que destacan sobre los demás y que son:
- El Siq: este desfiladero es un monumento natural increíblemente bello que muta con la luz del sol. Es el acceso principal a la ciudad de Petra. Hay varios detalles creados por el hombre de interés en el recorrido, de algo más de un kilómetro, como son canales para transporte de agua o relieves esculpidos en la roca.
- El Tesoro: el Siq desemboca en este impresionante monumento, seguramente el más bello de la ciudad. Se cree que fue un panteón funerario, aunque no hay un acuerdo unánime. Como curiosidad, recibe su nombre por la fijación de los beduinos en pegarle tiros a la cúpula de la parte superior; creían que un faraón egipcio habría escondido tiempo atrás su tesoro en el mausoleo…
- Las tumbas reales: son un conjunto de tres tumbas (o cuatro, todo depende de quién lo cuente) que, por su porte y tamaño, se cree que pertenecieron a varios de los reyes nabateos. Al no haber inscripciones, todo son suposiciones. Sin embargo, lo que está claro, es que allí se enterraron personas de notable poder.
- El centro de la ciudad antigua: aquí se erigieron los edificios públicos de la ciudad antigua. Muy ruinosos por los terremotos sufridos, se han reconstruido en parte. A pesar de ello, hay que tener bastante imaginación y, sin duda, fue lo que menos disfrutamos en nuestra visita de tres días
- El Monasterio: la mayor fachada de Petra, nada más y nada menos que 48 metros de alto por 46 de ancho. Espectacularmente conservado, se cree que fue tumba real y recibe su nombre porque posteriormente se convirtió en iglesia. Un antiguo camino procesional se adentra en la montaña para, después de 800 escalones, descubrir este inmenso y bonito monumento.
Encontrarás toda la información detallada de los principales monumentos de Petra en este enlace.
También te será muy útil la ‘Guía Total de Jordania’ de Anaya Touring porque contiene la información de estos monumentos y de mucha otra información práctica y útil para organizar tu visita.
Recomendaciones para organizar tu viaje
Reserva tiempo para admirar el Tesoro, hay un bar a sus pies ideal para reponer fuerzas a la vuelta de un largo día de caminata. Totalmente recomendable subir al mirador del Tesoro. Que sepas que hay dos miradores. A la izquierda del monumento te ofrecerán subirte por unos cuantos euros; se hace la vista gorda pero esta subida está prohibida y arriba la superficie es muy pequeña, te sacas la foto y poco más.
Nuestra recomendación es subir al otro mirador, donde está la tetería con las mejores vistas del mundo. La ruta es mucho más larga, pero el camino merece la pena.
Reserva tiempo también para tomar un té justo delante del Monasterio porque es una auténtica maravilla.
Por último, si el viaje y el tiempo te lo permiten, recomendamos la subida al Altar de los Sacrificios y bajar por el Wadi Farasa (valle de las Mariposas), es simplemente espectacular.
Llévate las guías de Anaya de Jordania en la mochila: la Guía Total o si eres un aventurero la guía ‘Fuera de Ruta’ será un perfecto compañero de viaje.