© Foto cabecera: Virginia Vázquez

Cada día somos más conscientes de los problemas ambientales y el valor de la naturaleza, pero no está de más, aprender sobre educación ambiental e incidir en la importancia de preservar el medioambiente. El naturalista y experto en sonido, Carlos de Hita, autor del libro Sonidos del mundo. Viajar de oídas , nos avisa del empobrecimiento del paisaje sonoro. “Y es que cuantas menos voces, menos biodiversidad”, afirma. "Muchos han callado... los insectos hacen menos ruido, zumban menos las abejas", explica.

Si eres de los que disfrutas de los paisajes tanto naturales como culturales, no te puedes perder este post donde te contamos todo del último exitoso libro de Carlos de Hita, que aprecia los lugares de la tierra de una manera diferente en un viaje sensorial por el mundo. Ya que, como él mismo afirma: “Quién escucha ve”.

Con una larga trayectoria, exactamente de 30 años, como especialista en la grabación del sonido de la naturaleza y el paisaje sonoro, Carlos de Hita, una vez más vuelve, tras el Viaje visual y sonoro por los bosques de España  y El sonido de la naturaleza , micrófono en mano y a la escucha, para ofrecer de oídas una crónica sonora del mundo, la suya propia porque podría decirse que ha elaborado en este libro la banda sonora de su viaje personal que le ha llevado, como técnico de sonido, a recorrer muchos y muy distintos lugares. ¿Y qué pasa cuando Carlos vuelve al estudio y acaba el viaje? Pues como él mismo explica “hablo, escribo, recuerdo de oídas” y la situación es diferente sin los olores, la temperatura, la prisa o el cansancio del momento en el que capturó esos sonidos y ahora “voces a las que no presté atención destacan en primer plano; otras, que parecían protagonistas se pierden en la confusión de ruidos. La medida del tiempo es distinta: el intervalo que pasó allí es ahora un largo silencio”. Es el momento de re-construir los recuerdos, seleccionar los elementos, jugar con el tempo, estirar o acortar los silencios, en definitiva, construir un relato. Y darle forma literaria para que los dos formatos, oído y escrito, cuenten la misma historia. “Este libro, en sus versiones escrita y sonora, no es más que una reconstrucción de mis recuerdos”, apunta Carlos.

 

 

Sonidos del mundo. Viajar de oídas permite al viajero disfrutar de más de 200 páginas acompañando a Carlos de Hita por los desiertos de África, pasando por las voces de las focas elefante y los pingüinos patagónicos de Argentina o el sonido de la lluvia en Brasil, en el capítulo de América; para llegar hasta las tres ciudades santas de la India y las montañas de la bruma de China en Asia, y terminar en Europa estremeciéndonos con el tremor volcánico de Tajogaite, en Cumbre Vieja (La Palma), o concluir en la ciudad de Venecia, clásico destino donde muchos viajeros empiezan y terminan sus trayectos.

Lo cierto es que realmente “nadie sabe lo grande que es un volcán hasta que puede medir el volumen de sus estampidos. Ni cuántos son los habitantes de la selva hasta que escucha las voces que llegan desde los límites del horizonte sonoro, más allá de los árboles”, relata este experto en sonidos, porque para quien viaja con el oído “el crepitar de los anfibios y los insectos en la sabana africana, el lamento de las hienas o los gruñidos de los hipopótamos son el preámbulo a la propagación de los rugidos del león; el grito de alerta del sambar en la jungla, el aviso que precede a la llamada del tigre. El silencio, el telón de fondo contra el que se compone la música de la biodiversidad”.


©Pedro Felipe Acosta

Cada uno de los capítulos descritos en este libro conecta con su propia banda sonora. En el teléfono móvil, a través de códigos QR, o tecleando la dirección en un ordenador, se accede a un montaje sonoro para escuchar, mientras se lee, el sonido de la actividad descrita en el texto. Unas veces, las grabaciones recrean un espacio natural; otras, una ceremonia tradicional o la actividad sonora de una comunidad humana. En definitiva, unos códigos de excelente calidad que eliminarán los miles de kilómetros que distancian al viajero de paisajes de ensueño. Sonidos del mundo, además, se completa con una colección de bellísimas fotografías de numerosos artistas, acompañadas de inspiradoras citas.

“En la Tierra se hablan cientos de idiomas, se convoca a la oración de mil formas, cada cultura canta y ríe a su manera. En los paisajes culturales, el sonido dibuja los perfiles del horizonte. En el coro metálico de las campanas está el perfil sonoro de las ciudades; en las llamadas a la oración desde todo tipo de minaretes, las ondulaciones de los paisajes desérticos; en las trompas de las lamas, la profundidad de los valles del Himalaya”, nos cuenta el autor. Incluso los de quien no hablan para nosotros como, por ejemplo, los animales, cuyos rumores nos deleitan: “Ningún grillo nos dice nada al estridular; ningún pájaro canta para deleitarnos. Solo, a veces, alguno de ellos nos interpela directamente cuando, al sentirse amenazado, devuelve la amenaza. Ni siquiera cuando huyen, o emiten señales de alarma, sus mensajes van dirigidos a nosotros. Pero sí somos nosotros quienes les damos un sentido, una explicación. Y con ella componemos un relato. Cada uno según sus intereses.”


© Graciela de Pablos

Cuando en 1977 las sondas espaciales Voyager partieron en un viaje de exploración hacia los confines del sistema solar, el astrónomo Carl Sagan decide incluir un disco de cobre bañado en oro con la información necesaria para que una hipotética civilización extraterrestre conociera nuestro planeta. Ese disco de oro se tituló The sound of Earth e incluía saludos en diferentes lenguas, música de todas las épocas y culturas, sonidos de la naturaleza y de la actividad humana, desde el aullido de los lobos, el sonido del viento, el crepitar del fuego o el latido de un corazón. El astrónomo consideró entonces que el relato sonoro podría ser una buena forma de conectar con oídos alienígenas y, sin saberlo, había escrito el índice de este libro.

¿Qué hago yo aquí? se pregunta el autor en el capítulo final donde repasa sus experiencias y anécdotas en películas y documentales en los que ha trabajado y admite que, a pesar de todo: “No todo ha sido trabajo. También he viajado por placer, siempre con un micrófono en la mochila.”


© Gerardo Olivares.jpeg

¿Te ha llamado la atención Sonidos del mundo. Viajar de oídas? Puedes empezar a leer el libro pinchando aquí. También puedes disfrutar de los otros libros del autor Viaje visual y sonoro por los bosques de España  y El sonido de la Naturaleza. Calendario sonoro de los paisajes de España .