Después de tres meses de incertidumbre, volvemos a viajar dentro de nuestro maravilloso país, eso sí, respetando las medidas de seguridad de esta nueva normalidad. ¿Y qué pasa si no vives cerca de la playa o no puedes viajar a ella? Ahora que suben las temperaturas un bañito refrescante viene genial. Pues estás de suerte, porque en el interior de la península existen bellos e inesperados rincones donde darse un chapuzón y pasar un estupendo día en familia o con amigos.

Ríos de aguas limpias en lugares de formas caprichosas, que parecen estar esperando a los bañistas para acabar de ser perfectas. ¡No hay excusa para disfrutar de un buen verano! Sigue leyendo y toma nota de las mejores pozas y piscinas naturales que te recomendamos en nuestro blog viajero.

1. Pozo Negro en Iurreta, Bizkaia

Te aseguramos que Pozo Negro en el municipio de Iurreta, pertenece al Barrio de San Marcos y por eso también es conocida como Cascada de Oromiño. Son pocos los que conocen este lugar rodeado de árboles. La poza tiene este nombre porque no parece que se vea el fondo, es muy oscuro casi negro y, ten cuidado, porque el agua está bastante fría, ya que baja del Monte Oiz.

Acompaña esta excursión de nuestra última Guía Total del País Vasco totalmente actualizada y con información muy útil para descubrir otros rincones naturales y disfrutar del verano.

2. Las pozas junto a Arenas de San Pedro en plena Sierra de Gredos, Ávila

La sierra de Gredos es un lugar ideal y tranquilo para pasar veranos sin demasiado calor entre ríos, bosques y pueblecitos con encanto. Arenas de San Pedro, una “capital” en la zona, cuenta con varias opciones a tiro de piedra desde su centro urbano, ya sea a pie o en coche. Tomando la carretera que sale hacia El Hornillo y a menos de un kilómetro del pueblo, se hallan unas piscinas naturales que forma el río Arenal, y poco más arriba el Charco de la Chiva. En dirección contraria, hacia Poyales del Hoyo, a unos tres kilómetros, hay una zona de baño en las aguas del río Pelayos con aparcamiento y un restaurante. Pero son solo unas pocas de las muchas opciones que brinda Gredos.

¡No te quedes con las ganas! Y prepara tu viaje con nuestra Guiarama ‘Un corto viaje a Ávila’.

3. Horcajo de la Sierra, Madrid

A tan solo 84 km de Madrid se encuentran las pozas naturales de Horcajo de la Sierra. La Alberca y La Tejera forman el robledal del río Madarquillos y allí se encuentran estas pozas que forman el propio arroyo cuando su curso frena en la presa natural. El entorno es perfecto para pasar un día perfecto alejados del calor y realizar una ruta en bici o caminando y terminar con un refrescante baño.

Llegar es sencillo por la carretera A-1 y desviarse en la salida 85 para dirigirte dirección Horcajo. Al cabo de unos 100 metros un cartel que indica ‘La Tejera’ nos lleva directos hasta el área recreativa para disfrutar de un bonito día al aire libre. El espacio dispone de mesas, bancos y una fuente. Llévate un picnic saludable para reponer fuerzas tras el baño. Aparcar es gratuito aunque el fin de semana madruga para que no te quedes sin sitio.

¿No te apetece ponerte el bañador y zambullirte de cabeza? Échale un ojo a nuestra Guía Total de la Comunidad de Madrid antes de ir.

4. La fuente de los baños del Río Mijares en Montanejos, Castellón

Montanejos es un municipio de origen árabe famoso por sus aguas saludables y su balneario. Además es un lugar estupendo desde el que emprender distintas actividades de montaña. Junto al pueblo, un manantial que aporta nuevas aguas al río Mijares (a 25 ºC) permite que se formen, entre cortes de roca, unas piscinas naturales ideales para darse un buen baño y pasar el día. La zona cuenta con un merendero y espacios de juego.

No te olvides de nuestra Guía Total de la Comunidad Valenciana  para preparar la visita.

5. Las pozas del Puente de San Pedro en Zaorejas, Parque Natural del Alto Tajo, Guadalajara

El parque natural del Alto Tajo es un auténtico espectáculo de aguas cristalinas que forman una red de pequeñas hoces y cañones abarrotados de vegetación. Es un destino ideal para pasar unas vacaciones aisladas de cualquier rutina urbana. A ocho kilómetros de la localidad de Zaorejas y accesible en coche, las pozas que se forman junto al Puente de San Pedro ofrecen un baño de altura en las aguas del río más largo de la península.

“De momento, debido a la crisis sanitaria, el baño aquí no está permitido pero el entorno es precioso y esperamos que pronto pueda reabrirse para disfrutar de un buen chapuzón.”

Puedes buscar más información en la Guía Total de la Comunidad de Castilla-La Mancha  y disfrutar al 100% de la experiencia.

6. Varias lagunas entre Ciudad Real y Albacete, las de Ruidera, a la altura de cualquier playa

En un oasis en medio de las duras llanuras manchegas, el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera es un espacio único con dieciséis lagunas escalonadas conectadas unas con otras por torrentes y pequeñas cascadas. A veces maltratadas por las sequías, ahora presentan un aspecto estupendo para darse un baño y también para practicar deportes de agua. Desde el pueblo de Ruidera ya encontramos “playas”; no hay más que seguir subiendo aguas arriba para encontrar espacios más tranquilos.

En la Guía Total de la Comunidad de Castilla-La Mancha encontrarás mucha más información.

¿A qué esperas para quitarte el calor en una de estas pozas?