Texto: Pedro Pardo
Fotos: Pedro Pardo y Grupo Anaya


¿Eres de los que siente que el cuerpo se funde en un solo organismo con la moto? ¿Te gusta ver cómo las carreteras se abren paso a través de la naturaleza? Quédate en el blog viajero y muy motero de hoy donde Pedro Pardo, autor del libro 40 rutas en moto por España y Portugal, presenta las mejores carreteras de España y Portugal para recorrer con tu moto. Y estas son solo las primeras diez rutas. Atento a nuestro blog porque la semana que viene publicaremos el resto.  

40 rutas en moto por España y Portugal

¿Qué motorista no se ha quedado absorto mirando fijamente un mapa de carreteras tratando de adivinar cuáles valdrían la pena de recorrer en moto?

Ramón Gómez de la Serna decía que la manera más barata de viajar es la que se hacía con el dedo sobre el mapa. Y el gran compositor ruso Serguéi Prokofiév pasaba horas delante de mapas de carreteras; esa manera de viajar parece que le resultaba sumamente inspirador para sus creaciones musicales. Delante de un mapa los motoristas nos preguntamos por la naturaleza de cada tramo carretero, por el dibujo que trazan sus curvas, por la concurrencia de tráfico, por el paisaje por el que se abren camino… y se sueña con el viaje de un modo muy distinto a como lo hacen los automovilistas.

Miramos y remiramos los mapas de carreteras, escuchamos experiencias de otros motoristas, leemos reportajes, rastreamos la red y, claro, consultamos guías donde se reúnen un buen número de sugerencias, como estas, que no son todas las que son (fascinantes), pero son todas las que están.

Cubierta 40 rutas en moto por España y Portugal

Ruta 1: El puerto de Tarna desde Asturias

Los 19 km que separan Pola de Laviana de Tanes (el cruce con la comarcal que lleva hasta Infiesto) parecen de una carretera moderna con casi todos los atributos de estas. La cosa cambia en los 31 km entre esa pequeña localidad y el puerto de Tarna (1.490 m), que marca el límite entre Asturias y Castilla y León, donde se reduce a la mitad (apenas 5 m de anchura) y donde es difícil superar los 50 km/h. Va salvando el accidentado terreno con dificultad, pero todo lo que tiene de trabajoso lo tiene de fascinante. Las aguas del Nalón, que fluyen cristalinas o bien se embalsan, los bosques de galería, que ensombrecen buena parte del recorrido, atravesando angostas hoces.

Ruta 2: La ruta del Sella (Asturias)

El río Sella forma algunos de los parajes más llamativos de la cordillera en Asturias. En su lado más septentrional, el más próximo a la costa, entre Cangas de Onís y Sames, el río cristalino se abre paso trabajosamente por un extraordinario desfiladero de altos farallones de piedra caliza que tiene que compartir el escaso espacio disponibles con una carretera que, a pesar de ello, se dispone con curvas bien amables. Un poco más al sur, el desfiladero de los Beyos, seguramente el más largo y espectacular de toda la Cordillera Cantábrica. Las ciclópeas paredes de granito caen en vertical sobre el cauce por el que discurren las aguas del Sella, creando una atmósfera donde casi todo, moto incluida, parece demasiado pequeño. La carretera es un pequeño lujo. Pequeño, porque es pequeña (no solo lo parece, sino que, de verdad, lo es), y lujosa porque se encuentra en perfecto estado de salud.

Trayecto excitante donde los haya; cada curva exige la máxima atención para salir airosos de ellas y sin correr riesgos innecesarios.

Picos de Europa

Ruta 3: Picos de Europa (Cantabria y Asturias)

Es ésta una de las carreteras de mayor interés motorista de todo el norte de España. Y es que lo tiene todo: un trazado que permite una conducción emocionante por una ininterrumpida sucesión de curvas, de esas que, por su generoso radio, permite pilotar la moto apoyando los costados en el aire durante más tiempo que guardando la vertical. A ello hay que añadirle los espectaculares parajes montañosos por los que discurre: profundas gargantas, como el desfiladero del Cares, que el agua ha escarbado en la piedra caliza, vastísimas perspectivas de una belleza portentosa con las escarpaduras de los Picos de Europa a la vista, densos bosques y anchos prados, todo se aúna en una experiencia motorista única.

La subida a Covadonga y los lagos de Enol, donde finaliza la carretera, es una preciosidad que solo presenta un problema, el intensísimo tráfico veraniego y fines de semana. La gran cantidad de áreas de aparcamiento, los numerosísimos restaurantes, etc., dan una pista de las proporciones que suele adquirir en esas fechas.

Imprescindible.

Ruta 4: La costa de Bizkaia

Si no es la parte más atractiva de toda la Cornisa Cantábrica, sí la aspirante más meritoria. Es difícil reunir tal cantidad de lugares seductores como lo hace esta ruta que apenas se separa de la primera línea de la costa. En efecto, el mar es omnipresente y conviene detener la marcha frecuentemente para no perderse las preciosas perspectivas que se ofrecen desde muchos puntos de la carretera.

Acantilados, playas, ensenadas, rías, puertos pesqueros encantadores, pueblos de entre los más pintorescos del País Vasco, todo parece ensartado como cuentas de un rosario por una estupenda carretera, a veces más ancha, otras mas humilde pero siempre de una obsesiva sinuosidad que sólo se abre en contadas ocasiones, a veces de manera espectacular, como la que vuela sobre San Juan de Gaztelugatxe. Tramos como los que separan Lekeitio de Elantxobe o Bakio de Plentzia son rutas imprescindibles para los motoristas vizcaínos.

San Juan de Gaztelugatxe

Ruta 5: El collado del Asón (Cantabria)

Uno de los puntos más espectaculares de la Cordillera Cantábrica es el llamado Collado de Asón (682 m). La panorámica del valle de origen glacial y las altas peñas del Parque Natural de Los Collados es grandiosa. Y, claro, hay que esperar que a un lugar así se accede por una carretera que parece un serpentín, exigente y divertida, a partes iguales.

Ruta 6: El puerto de Somport (Pirineo de Huesca)

Si hay alguna ruta que justifique hacer muchos kilómetros para llegar hasta un punto es esta. Cruzar el puerto de Somport (1.640 m), con sus espectaculares panorámicas de las cumbres, es de las mejores experiencias que se pueden vivir en el Pirineo. Estamos en lo mejor de lo mejor, en un sueño para motoristas en ruta. Para no perdérselo por nada del mundo.

La ruta (¡ojo!, no por el túnel) cruza el puerto que marca la muga entre Francia y España. La vertiente francesa, un tramo de unos 19 km hasta Etsaut, es, sin duda, el que más espectaculares panorámicas ofrece de la cordillera, un paisaje kárstico impresionante formado por grandes moles de roca caliza alzándose sobre rincones bucólicos y densos bosques de robles. Imprescindible.

Ruta 7: La ruta de Tras-Os-Montes (Portugal)

Si entre Miranda do Douro y Chaves domina el monte pequeño y las generosas panorámicas, desde esta localidad hasta Braga, la alta montaña y la presencia del agua marcan poderosamente el entorno por el que rodamos.  Curvas y más curvas. Se puede entrar en una poblada de olivos y salir de la misma rodeados de viñas. Podemos preparamos para tomar una revuelta encajonada en un desmonte de tierra rala y cuando nos disponemos a recuperar la vertical, encontrar de frente una vista aérea de un paisaje alpino de altas lomas precipitándose sobre las aguas embalsadas del Rabagão. El trazado solo nos dará tregua en las múltiples travesías de otras tantas aldeas que se alinean en el camino.

Tras-Os-Montes

Ruta 8: La sierra de Neila (Burgos y Soria)

Pocos lugares de España son tan poco conocidos como esta sierra entre la de La Demanda y los Picos de Urbión. Es una ruta no muy concurrida, por lo que no es raro rodar muchos kilómetros antes de toparse con otro vehículo; las carreteras que se abren paso por estas sierras solo comunican pequeños pueblos que están al margen de las grandes rutas, y aquellos que se aventuran a recorrerlas lo hacen conocedores del gran valor paisajístico de sus parajes y de la inmensa tranquilidad que reina en estos montes. La belleza del entorno compensa con creces un trayecto que no siempre se encuentra en óptimas condiciones y trazados de carreteras en los que es fácil adivinar que se construyeron sobre caminos abiertos para caballerizas.

Esta es una estupenda ruta para motoristas apasionados por descubrir rincones insólitos de la España vacía. Hay que tener presente que, si ha nevado con intensidad durante el invierno precedente o ha llovido en demasía en primavera, los baches (especialmente en el sector de Neila) se habrán reproducido como setas: nada que deba asustarnos especialmente.

Ruta 9: El Montseny y La Selva (Barcelona)

Las carreteras que cruzan la sierra de Montseny y la comarca de La Selva (de Sant Hilari Sacalm hasta Anglès), se encuentran entre las más bellas de toda Cataluña, rivalizando con el Prepirineo y algunos tramos del Eje Pirenaico.

Carretera angosta, pero en buenas condiciones (en algunos tramos se estrecha tanto, que las ramas de los castaños invaden literalmente la calzada); la sucesión de vueltas y revueltas es constante. Conducción atenta.

Discurre la ruta entre un tupido manto de encinas y robles, una estupenda muestra de bosque mediterráneo en estado puro. A partir de la cota de los 1.000 m el bosque pasa a ser de naturaleza atlántica, cubriéndose las lomas de hayas y abetos. A lo lejos, las cimas se ven cubiertas de arbustos de alta montaña, de carácter alpino. También, a medida que se gana altura, los panoramas se hacen más y más agrestes, y las laderas se precipitan de un modo más pronunciado hacia los valles. Conviene detenerse de vez en cuando para contemplar tranquilamente el paisaje.

Montseny y La Selva

Ruta 10: Las Arribes del Duero (Salamanca)

Es obligado rodar despacio porque todo el recorrido se hace por unas humildísimas carreteras, despobladas de asentamientos humanos y olvidadas del tránsito de vehículos, donde no es difícil imaginar el antiguo camino de herradura que debió quedar bajo el asfalto. No se encuentran en mal estado, no hay que quitarle el ojo de encima porque podemos sufrir algún susto causado por un lugareño que va de un lugar a otro, y se nos cruza.

Recorren un sector de las llamadas Arribes del Duero una extensa área del sistema hidrográfico del Duero con unas características geológicas muy parecidas: los cañones, incisiones abiertas por la acción de las aguas en las rocas, formando más de 100 km de hoces, algunas de gran profundidad y espectacularidad. Y puesto que forman parte de la frontera natural entre España y Portugal, los territorios de uno y otro lado, ambos protegidos por la figura de Parque Natural, han sido declarados por la Unesco como Reserva de la Biosfera transfronteriza.

Arribes del Duero

Seguro que después de leer este post, estás deseando descubrir cuáles son las 11 carreteras que quedan y que te descubriremos la semana próxima. Y, además, sabemos que te han entrado unas ganas incontenibles de coger tu casco, arrancar la moto e ir a rodar por las carreteras que nos describe Pedro Pardo.

¡Estás de suerte! Tenemos para ti un sorteo muy especial para disfrutar de una escapada muy motera. Este libro y la experiencia de Ruralka on Road, que incluye una noche de alojamiento y desayuno en habitación doble estándar en un hotel motorfriendly (hay más de 75 hoteles a nivel nacional para elegir), una gorra y una pegatina para tu moto pueden ser tuyos. ¿Qué debes hacer?

•    Ser seguidor de @viajerostrotamundosanaya (en Twitter nos encuentras como @viajerosanaya).
•    Contestar a la siguiente pregunta: ¿Qué ruta nos propones tú?
•    Mencionar a un compañero de viaje al que no dudarías en llevar de paquete en tu moto.

Te dejamos aquí las bases legales por si te queda alguna duda.

¡Mucha suerte a todos y os leemos en las redes sociales!

Concurso rutas moto