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Viajar es algo casi tan antiguo como el propio ser humano, y a lo largo de la historia de los viajes, no faltan ejemplos de quienes tuvieron la idea de convertir el vehículo o el medio que les facilitaba los traslados en su propia casa. Desde las caravanas de madera tiradas por caballos a los primeros remolques enganchados a los coches, popularizados a mediados del siglo XX, mucho ha evolucionado esto del caravaning.

La autocaravana,  el transporte perfecto

Las primeras autocaravanas, lo que se denomina un vehículo que integra cabina de conducción y vivienda, nacieron en Alemania. Los alemanes, como en muchas otras cosas, fueron pioneros, además, en convertir esa forma de viajar en un estilo de vida, relacionado con la libertad, el confort, la funcionalidad y el disfrute de escenarios naturales menos trillados. Una orografía amable, una red viaria de buena a excelente calidad, cada vez más lugares acondicionados para aparcar y pernoctar, paisajes de enorme belleza y variedad…  motivaron que la “enfermedad” se propagara rápidamente por toda Europa. Franceses, ingleses –para los que vivir en una isla nunca ha supuesto un obstáculo para moverse por todo el continente–, pero también austriacos, checos, polacos, italianos, portugueses y, por supuesto, españoles.

En España, una moda que crece

Las cifras en España sobre este tipo de desplazamientos desde hace unos años siguen una notoria tendencia al alza. De hecho, en España el número de matriculaciones de autocaravanas alcanzó la cifra de 7.000 vehículos en el año 2018, cuadriplicando la cifra obtenida en 2013. Estos datos confirman el auge que vive el caravaning en España, posicionándose como el país europeo de mayor crecimiento en este sector de turismo.

La variedad de personas que se apuntan al caravaning es enorme. No son solo ya los jubilados quienes, después de una larga vida profesional, disfrutan de su retiro haciendo turismo itinerante, sino que cada vez hay más y más grupos de amigos y familias jóvenes con niños y sus mascotas, que se animan en sus vacaciones a emprender este tipo de viajes.

Lo difícil es elegir

La variedad de vehículos para practicar caravaning es enorme. El abanico incluye desde la furgoneta cámper –la más sencilla– hasta el vehículo integral de alta gama y gran tamaño, que incluso –el colmo del lujo–, puede incorporar garaje para un pequeño automóvil deportivo. En el punto medio se encuentran los llamados vehículos semi-integrados, con cabina de conducción y en la parte posterior, el compartimiento de vivienda que incluye salón, cocina y baño. Estos modelos son especialmente populares entre las familias. Los hay de distinta capacidad, son cómodos, ligeros y fáciles de conducir.

Un buen consejo para introducirse en el mundo de caravaning es probar primero con un modelo de alquiler. Así se comprobará si esta forma de viajar es la adecuada para nosotros, y qué tipo de vehículo se adapta mejor a nuestras necesidades.

Viajar con total libertad

Cualquier persona que elija viajar en autocaravana sentirá la libertad de movimiento que ofrece, la comodidad de tener todo a mano, la capacidad de improvisar recorridos o cambiar los días de estancia, la posibilidad de dormir en lugares espectaculares y olvidarse de reservar nada por adelantado.

Viajar con una caravana por Europa es muy gratificante. Sin embargo, dependiendo de los países, la infraestructura es bastante distinta. Francia y Alemania quizás sean los mejor dotados para este tipo de turismo, contando con más áreas de servicio y mayor permisibilidad para pernoctar. Sin embargo, acampar solos en una playa desértica –como se muestra en los folletos de ventas–, es una realidad que rara vez ocurre. Debido a la gran cantidad de vehículos de este tipo, a menudo la ocupación es alta en los espacios de estacionamiento. Se pierde romanticismo pero, desde luego, se gana desde el punto de vista de la seguridad.

El mejor libro de caravaning

En este libro Las mejores rutas en autocaravana por Europa de Anaya Touring presentamos una buena selección de itinerarios para recorrer en autocaravana, pasando por países como España, Francia, Alemania, Noruega, Italia, Croacia o Polonia. Son algunas de las rutas más clásicas y elegidas por los amantes de viajar con la casa a cuestas, combinando turismo, belleza paisajística, carreteras e infraestructuras de servicios adecuadas.

En definitiva, viajar en autocaravana es una experiencia que tanto a los más mayores como a los más jóvenes les encantará: viajar en una casa sobre ruedas, con amigos o en familia, improvisando paradas sin necesidad de reservar con meses de antelación.

¡Cuidado que engancha!