Fotos: Sergi Reboredo

Hoy presentamos 6 trayectos en tren por España con los que descubrirás paisajes sorprendentes y viajarás al pasado. Así, podrás vivir un día diferente en tren, cuyas vías circulan por pintorescos destinos de nuestro país. Experiencias increíbles para todos los viajeros que disfrutan del trayecto. Y es que, a menudo, lo mejor está en el camino.

Todas estas rutas, junto a muchas otras más, las puedes encontrar en el libro Trenes por España, el nuevo libro del fotógrafo y periodista Sergi Reboredo.

Trenes por España de Anaya Touring

 

 

El ferrocarril minero de Riotinto en Huelva

Un viaje al pasado ferroviario de la cuenca minera de Riotinto que seguro que te va a sorprender. El tren de Riotinto es, sin lugar a duda, uno de los atractivos más impresionantes de la provincia de Huelva. Un total de 11 kilómetros atravesando un paisaje rojizo y lunar que caracteriza a la cuenca minera de Riotinto, ofreciendo a sus pasajeros un viaje en el tiempo hacia el pasado de la minería en España.

En un inicio, el tren se fundó por una compañía británica con el objetivo de explotar las minas de cobre y otros metales que se encontraban en la zona de Huelva, una joya del patrimonio andaluz que atrajo a toda Europa.

Actualmente, el tren atraviesa algunos de los paisajes más impresionantes de la provincia de Huelva y ofrece una vista panorámica única de las minas y del proceso de la extracción de metales. El trayecto comienza en la estación del tren de Río Tinto, y atraviesa algunas de las principales minas de la zona acompañado de un paisaje digno de ver. Y es que la comarca del Andévalo, donde se encuentran las minas de Riotinto, es conocida por su gran riqueza paisajística, que incluye montañas, valles, bosques y su característico río.

Un viaje muy especial, sobre todo, por el propio ferrocarril. Una auténtica joya de la ingeniería que ha sido capaz de resistir el paso del tiempo. Mirando por la ventanilla del tren, lo primero que llamará tu atención será el río tinto, cuyo nombre ha dado lugar al de la propia compañía minera. Un original río que debe su color rojizo a la presencia de metales pesados en sus aguas, algo que, definitivamente, no se ve todos los días.

Restos ferroviarios de la explotación minera de Río Tinto

 

El tren de Cervantes en Madrid

Un tren lleno de historia para pasar un día diferente en la capital. El tren de Cervantes parte de la madrileña estación de Atocha y llega a la histórica Alcalá de Henares, ciudad natal del escritor español más famoso de todos los tiempos, Miguel de Cervantes.

Este trayecto se puede disfrutar durante todos los sábados de mayo, junio, septiembre, octubre y noviembre, y algunos de los meses de abril, julio y diciembre. La excursión comienza en el vestíbulo de la estación donde un enorme muñeco caracterizado como Miguel de Cervantes da la bienvenida a los viajeros para trasladarlos a la vía 4, de donde un tren especial de cercanías arranca puntualmente a las 10:35 h. El trayecto de 40 minutos es amenizado por un elenco de actores y figurantes ataviados a la usanza del Siglo de Oro. Los personajes escenifican algunos fragmentos de la obra cervantina y hacen partícipes a los pasajeros.

Una vez se llega a Alcalá de Henares, los viajeros son invitados a dar un paseo por la ciudad con el mismísimo Miguel de Cervantes y con Dulcinea del Toboso, a los que se suman otros personajes novelescos. La localidad constituye el telón perfecto para contar historias, cuentos y leyendas. Se visitan destacados lugares como la plaza Cervantes, la capilla del Oído, el Museo Regional de Arqueología y la Casa Natal de Cervantes.

Cuando cae el telón, los viajeros vuelven al tren para regresar a Madrid y, por defecto, al presente.

Actores junto a las estatuas de don Quijote y Sancho en Alcalá de Henares

 

El tren de la Fresa en Madrid

Si te ha gustado la anterior propuesta, este tren que también parte de la ciudad de Madrid seguro que te encantará.

El tren de la fresa rememora una época gloriosa: la puesta en marcha del primer ferrocarril en Madrid. Un singular viaje que enlaza la estación de Delicias con el Palacio Real de Aranjuez. Fue la reina Isabel II quien tomó el primer tren de la fresa, partiendo de la estación de Atocha el 9 de febrero de 1851 con destino al Real Sitio y Villa de Aranjuez. Fue la segunda línea ferroviaria en entrar en servicio en la península ibérica.

Las tripulantes, vestidas con trajes victorianos, dan la bienvenida a los viajeros a bordo. Actualmente, el convoy en el que se viaja está formado por un furgón y un vagón de los años sesenta, cuatro coches de madera de los años veinte, denominados Costa, y un coche metálico de pasillo lateral de los años cuarenta.

Tras dejar atrás los rascacielos y edificios de la capital, en la ventana de la parte derecha del tren van apareciendo otros puntos de referencia fácilmente identificables, como el Cerro de los Ángeles. En la megafonía suena la canción del “Tren de Fresa” y los más pequeños no dudan en agitar las manos y disfrutar al compás de la letra. El momento álgido llega cuando se reparten entre los viajeros las delicias reales en forma de fruto rojo, ya considerada un manjar especial en los círculos aristocráticos en tiempo de Carlos III.

Una vez en Aranjuez, los pasajeros se reparten según la ruta escogida: “Fresas al natural” en la cual se disfruta de una visita libre a Aranjuez; “Fresas con Nata”, que consiste en un recorrido en el tren turístico tirado por un tractor; “Fresas del Tajo” con paseo en barco turístico por el río Tajo y entrada guiada a los jardines históricos del Parterre de la Isla y del Príncipe; y “Fresas reales” que incluye una visita guiada al Palacio Real de Aranjuez y al jardín histórico del Príncipe, además de la entrada al Museo de Falúas Reales.

Del tren de la fresa, seguro, saldrás con un muy buen sabor de boca.

Actor degustando una fresa durante el trayecto

 

La cremallera y los funiculares de Montserrat

El cremallera de Montserrat acerca a las montañas más impresionantes y mágicas de Cataluña. Y es que el macizo de Montserrat, de 10 km de largo y situado a 40 km del noroeste de Barcelona, es la montaña más representativa de Cataluña.

Hay varios senderos que serpentean por las montañas de Montserrat. La manera más rápida de subir hasta aquí es en el tren cremallera, que salva los 5,28km de distancia y 550 m de desnivel en apenas quince minutos.

Una vez en la cima, se halla la parada del funicular de la Santa Cova, que accede hasta la entrada de la gruta, donde se encontró la primera talla de la Virgen de Montserrat, y al funicular de San Joan, que llega hasta una de las partes más altas de la montaña. Desde aquí, las puestas de sol son realmente impresionantes.

Además del Monasterio de Montserrat y su museo, en la montaña también se encuentra enclavado el santuario de la Santa Cova y su funicular. Unos puntos muy interesantes para terminar esta excursión perfecta para los que estén por la capital catalana.

Cremallera de Montserrat

 

El tranvía de Sóller en Mallorca

Quizá no es tan emblemático como el tranvía de San Francisco, ni tan icónico y conocido como el de Oporto, pero el tranvía de Sóller es, sin duda, el más bonito de nuestro país.

Sóller es una pintoresca ciudad situada en la costa noroeste de Mallorca, un tesoro lleno de historia, belleza natural y encanto mediterráneo. Sus calles empedradas, sus impresionantes paisajes montañosos y su rico patrimonio cultural convierten a esta ciudad en un destino único en la isla.

El tranvía, inaugurado el 22 de marzo de 1931, recorre una distancia de 12,5 km con un desnivel de 100 metros con un gradiente máximo del 15%, lo cual se consigue con un sistema de doble cremallera y piñón. Durante el vertiginoso recorrido, y conforme se va ganando altura, se puede disfrutar a través de las ventanas del lado derecho de las vistas más increíbles de esta parte de los Pirineos.

El tranvía rebota entre Sóller y el puerto de Sóller cada media hora en las franjas centrales del día. Su primera salida es las 8 de la mañana en dirección al mar, y la última que regresa a la ciudad lo hace a las 21:05. El trayecto tiene una duración de 20 minutos que no pueden ser más completos, ya que transita por las calles del centro urbano hasta por los faros y playas más impresionantes del puerto.

Si te has quedado con ganas de más vías ferroviarias por Sóller, no te pierdas el tren de Sóller. Con sus vagones de madera desvencijados, este transporte todavía traquetea por las montañas de la Sierra de Tramontana. Un tren muy especial que cruza varios puentes, un elevado viaducto de cinco aros y atraviesa 13 túneles oscuros.

Tranvía de Soller

 

El tren cremallera de la Rhune en el País Vasco Francés

Hasta la cima del monte La Rhune, en los Pirineos fronterizos entre España y Francia en la costa atlántica, circula este tren cremallera francés, que ostenta el privilegio de contar con una de las mejores vistas panorámicas de la cordillera.

Son ya cien años los que lleva a sus espaldas este tren cremallera, que serpentea por la frontera francesa hasta coronar los 905 m de altura de la cima del pico La Rhune, que comparte soberanía con España.

El tren tiene su salida en la estación del puerto de Saint Ignace, ubicado entre los pueblos de Ascain y Sare, a escasos 169 m de altura sobre el nivel del mar. Desde aquí, la aventura comienza a perfilarse en el interior de unos vagones de madera que han permanecido indemnes al paso del tiempo. El trayecto es lento, a únicamente 9 km/h, pero el tren poco a poco va devorando cada uno de los dientes de su cremallera, hasta salvar los 736 m de desnivel que lo separan de la cima.

Durante el recorrido, se disfruta de unas vistas panorámicas increíbles, gracias a los enormes ventanales del tren. Al llegar a la cumbre, y si la niebla lo permite, llega la recompensa. Las vistas son realmente inmejorables, 360 grados que se extienden sobre las infinitas playas de las Landas, la bahía de Bayona y la de San Juan de Luz, las montañas guipuzcoanas de Aiako Harria y los valles de Lesaka y Etxalar, en el Pirineo navarro.

Definitivamente, una escena impresionante, ya que algunos incluso afirman que es uno de los pocos sitios desde donde se pueden divisar las siete provincias de Euskal Herria.

Cremallera de Rhune

Si te han gustado estos trayectos y destinos, no te olvides de pasarte por las redes sociales de Anaya Touring para descubrir muchos más.

¡Pasajeros al tren!