Abierto a los mares de China y Andamán, el antiguo reino de Siam es hoy, con más de 67 millones de habitantes, la segunda economía del sudeste asiático. Exótica, religiosa, delicada y acogedora, Tailandia es un compendio de varias Tailandias física y culturalmente diferentes: Bangkok, una metrópolis de 10 millones de habitantes y el 90% de los vehículos matriculados en el reino; el norte, lugar de asentamiento de los reinos fundadores, con un plácido ritmo de vida, miles de templos budistas, una fértil tierra y las etnias de la montaña; y por último, el sur del país, el de la arena blanca, el sol y el mar turquesa, los parques nacionales, las islas, los corales, las cascadas y la selva virgen. De su población, en su mayoría budista, destacan su cortesía y su sonrisa y su veneración por la familia real. Y de la cocina thai, su riqueza embriagadora.
5 horas más con España en verano y 6 en invierno.
La compañía aérea tailandesa THAI ofrece vuelos directos desde Madrid a Bangkok. El número de vuelos semanales varía según la época del año, el viaje dura casi 12 horas. En cualquier otra compañía, hay que hacer una o más escalas, ya sea en alguno de los grandes aeropuertos de capitales europeas (Londres, París, Frankfurt) o en otros, como el de Qatar o Dubai, y dura al menos 14.30 h.
Depende de la región, del destino y de vuestras costumbres: el minibús o autobús (muchos y baratos) en algunas ciudades, en tren entre Bangkok y Chiang Mai, en avión de Bangkok al sur del país… También podéis alquilar un coche, mejor con conductor en algunos lugares o solos (cuidado, se conduce por la izquierda), en otros, como en las islas. En las islas, el medio de transporte más extendido son las motos, pero debéis ser muy prudentes, las pistas son peligrosas y casi nunca hay contratado un seguro.
No tendréis problema para encontrar alojamiento. Hay de todo, a todos los precios y por todas partes: en Bangkok, pensiones en edificios de obra; en Chiang Mai, casas de teca en mitad de un jardín y, en las islas, bungalós de bambú, teca o ladrillo frente a la playa o incluso en los árboles (las famosas tree houses). Existen varios niveles de confort: con ventilador o AC y con o sin ducha y lavabos. Además, existe la posibilidad de alojarse en los parque nacionales (más de 100).
El país que nunca fue colonizado, el antiguo Reino de Siam, os espera para ofreceros uno de los destinos más sugerentes y caleidoscópicos que podáis imaginar. El recorrido que os presenta la guía del Trotamundos recoge las diversas Tailandias que se muestran a los ojos del viajero: las etapas del viaje comprenden la capital Bangkok -una megalópolis con más de 10 millones de habitantes- y sus alrededores; la Tailandia septentrional, budista y ancestral de Chiang Mai y su región, donde podréis disfrutar de su cocina, sus templos y de actividades en la naturaleza, así como de excursiones para conocer a las etnias de la montaña; la provincia de Mae Hong Son y ciudades como Pai y Mae Sariang; en el extremo septentrional del país, Chiang Rai y, a orillas del Mekong, el Triángulo de Oro, donde se unen Laos, Tailandia y Myanmar...
Una ciudad paradójica, con barrios de negocios y rutilantes rascacielos junto a cabañas sobre pilotes, mercados callejeros y herrumbrosas barcazas de mercancías.
La belleza de una naturaleza todavía protegida lejos del mundanal ruido: playas de ensueño, cocoteros, islotes, arroyos y cascadas, aldeas sobre pilotes…
Ciudad santa y antigua capital del reino de Siam, de sus 400 templos solo queda una muestra. Recorredlos en bicicleta.
Uno de los yacimientos arqueológicos más bellos de Tailandia. Podéis alojaros en sus guesthouses y recorrerlo en bicicleta.
Agradable por su plácida forma de vida, su cocina, sus templos, sus gentes de la montaña… y las posibilidades que ofrece a los senderistas.
Una provincia rural y montañosa con paisajes espectaculares de frondosas selvas, bucólicos valles, cascadas, cuevas, aldeas. Ideal para recorrerla en moto.
La región de las tres fronteras. Aquí podéis disfrutar de sus exuberantes montañas, seguir el curso del Mekong y conocer a los pueblos yao, karen, akha o lahu.
Situada en el nordeste, la montaña-campana, una meseta de 1.300 m de altitud, es uno de los parques más bellos de Tailandia.
En el extremo meridional de Burinam, estos dos templos, junto a Phimai y Preah Viharn, forman las cuatro joyas jemeres del Isan.
Uno de los praques nacionales más grandes del país. Bosques, praderas, montañas… Un santuario natural para más de 800 especies animales.Añadir Texto aquí
Bellísimas playas de arena, acantilados, un magnífico azul turquesa en sus aguas y la belleza de sus fondos marinos. Qué más se puede pedir a este litoral.
Para perderse por los khlons de la ciudad en algún long-tail boat.
Y contemplar Bangkok desde los 309 m de su cima.
Coriandro, mentr, jengibre, citronela… Dejaos invadir por los aromas de la embriagadora riqueza de la cocina tailandesa.
…y atreverse hasta con los platos de insectos
Escorpiones, gusanos del abmbú, hormigas, grillos, saltamontes…
Y son muchos, entre ellos: el Chatuchak Market, el de las flores de Pak Klong, el Night Bazaar de Chiang Rai.
Una oportunidad para conocer a las etnias de las montañas cercanas.
En un mar a veces esmeralda, a veces azul de donde emergen islas cubiertas de selva virgen. Arrecifes, corales y peces multicolores garantizados.