El nombre de Suiza es, en todo el mundo, un símbolo de excelencia industrial y financiera, de prosperidad y neutralidad política. Tanto o más célebres son sus riquezas paisajísticas. Suiza reúne en un territorio relativamente pequeño, el llamado "techo de Europa" formado por montañas impresionantes de nieves perpetuas; infinitas praderas verdes en las que surgen pequeños pueblos de encanto rústico; grandes lagos cristalinos que reflejan castillos centenarios, y poderosos ríos junto a ciudades de memoria milenaria. La Confederación Suiza es una república de 26 estados, llamados cantones. No es un país de ciudades enormes: la más poblada, Zúrich, no llega al medio millón de habitantes. Berna, capital de la confederación, cuenta con menos de 200.000. El visitante encontrará cuatro idiomas oficiales que se reparten el territorio de forma desigual: primero el alemán, le siguen el francés, el italiano y el retrorromanche.
Elabora un itinerario señalando el tiempo de estancia en cada lugar y reserva el alojamiento y transporte. En nuestras guías, la categorización por estrellas de todos los lugares según su interés turístico puede servir de ayuda.
Se aconseja contratar un seguro médico y de viaje, que cubra las contingencias no incluidas en la TSE. En caso de actividades de montaña, conviene que el seguro cubra explícitamente los eventuales gastos de rescate y evacuación.
Para viajeros españoles: DNI o pasaporte en vigor. Si se va en coche, además es obligatorio el seguro del vehículo y carné de conducir. Será necesario también comprar una pegatina (vignette) que permite circular por las carreteras del país.
Los Alpes actúan como una barrera que divide el país en dos áreas climáticas distintas. Al norte la pluviosidad es abundante. En la zona sur el clima es templado.
Calzado deportivo y ropa de abrigo.
La forma más rápida y económica de llegar a Suiza es en avión a los aeropuertos de Zúrich y Ginebra. Muchos aeropuertos españoles ofrecen conexiones con varias compañías aéreas (Iberia, Vueling Airlines, Swiss, Air Europa, etc.), a lo largo de todo el año.
El trayecto también pueden hacerse en autobús. El trayecto de Madrid a Ginebra con trasbordo en Barcelona tiene una duración de más de 23 horas.
Y aunque no hay un tren directo se pueden enlazar trayectos desde cualquier ciudad española hasta los destinos suizos a través de Francia o de Italia.
Más de 1.300 km de autopistas sortean el accidentado terreno suizo, algunas a través de largos túneles que exigen un pago suplementario a la vignette (pegatina obligatoria para circular por autopistas que se compra en las oficinas de turismo, en la frontera y gasolineras).
La red ferroviaria suiza es excelente y el viaje puede abaratarse notablemente si se adquiere el Swiss Pass, un billete nominal que permite acceder durante un periodo de tiempo determinado a trenes, barcos, autobuses, museos y aplica descuentos en teleféricos y trenes de montaña.
Los ríos y lagos suizos son en su mayor parte navegables y cuentan con transportes regulares y también con recorridos turísticos de ensueño.
Los hoteles suizos son caros pero dispensan un excelente servicio y la mayoría están adaptados para discapacitados. Opciones más económicas son los albergues, en especial los de montaña, los Bed&Breakfast y las habitaciones en granjas.
En el corazón de Europa, Suiza se ha convertido en unos de los destinos preferidos gracias al perfecto equilibrio entre el pasado y sus tradiciones y el impulso innovador de ciudades punteras, sin olvidar la belleza de sus verdes paisajes alpinos. En esta Guía Total de Suiza se muestra al viajero la totalidad del país a través de once itinerarios de visita y sus mapas correspondientes...
Un recorrido espectacular en el tren cremallera que sube desde Zermatt (1.604 m) hasta Gornergrat (3.089 m). Impresionante la vista del mítico Matterhorn/ Cervino (4.478 m).
Es el destino urbano más visitado gracias a sus maravillosos puentes medievales de madera y el encantador barrio antiguo en un entorno montañoso y fluvial bellísimo.
El carnaval mezcla el colorido de los disfraces y las máscaras con leyendas ancestrales de torneos medievales y correcalles históricos nocturnos.
A unos 8 km de Zürich, en Kilchberg se puede visitar la fábrica de chocolates Lindt y comprarlos.
Una buena parte de esta travesía, entre Lausanne y Montreux, permite avistar los famosos viñedos de Lavaux.
Acogedor pueblo de montaña, punto de partida para excursiones al Oberland bernés, al museo al aire libre de Ballenberg, a Lucerna e Interlaken.
Visita la quesería "Maison du Gruyère", ubicada en Pringy bei Gruyères en el cantón de Friburgo.
Participa en la Fiesta de la Vendimia de Neuchâtel, a principios de octubre.
Almuerza en el restaurante giratorio Piz Gloria sobre el monte Schilthorn (a 2.970 m de altura) con acceso desde Interlaken.
Sube a la Torre del Reloj Astrológico de Berna. La vista de la ciudad es insuperable y el mecanismo del reloj es un espectáculo.
Navega en un barco de vapor por el lago Lucerna, insustituible para contemplar el panorama del lago, sus castillos y paisajes.
Viaja en el funicular de Gelmer, el más empinado de Europa y pasea junto al lago.