La ciudad del Apóstol se lo debe todo a las peregrinaciones, y es en el presente una joya monumental declarada por la Unesco, al igual que su camino jacobeo, Patrimonio Mundial. Desde el siglo IX, por lo menos, los peregrinos visitan esta ciudad que guarda los restos de Santiago. Vienen a besar la espalda del santo, cubierta de oro, plata, rubíes y otras piedras de admirar, como las propias de granito, que en uno de los más espléndidos templos del románico protegen la sacra tumba del Apóstol. En Compostela a la lluvia se le dice arte, un arte fino, húmedo y penetrante que impregna la universal urbe de una belleza que a veces toma la forma del barroco, otras del románico, del gótico o hasta del plateresco... o carga de un perfume de liquen cada uno de los rincones y rúas de la villa.
La capital cultural y política de Galicia es una de las pocas ciudades en la que una tercera parte de sus visitantes llega a pie o en bicicleta, por motivos obvios. Aparte de los medios propios del peregrino, la mayoría de turistas arriba en coche privado, avión o tren.
El aeropuerto internacional de Lavacolla se encuentra a 11 km de la ciudad. La estación de tren (Hórreo, s/n) está a solo 10 minutos a pie del centro histórico. La estación de autobuses (Pza. de Camilo Díaz Baliño, s/n) se sitúa cerca de las dependencias de la Xunta de Galicia.
La capital cultural y política de Galicia es una de las pocas ciudades en la que una tercera parte de sus visitantes llega a pie o en bicicleta, por motivos obvios. Aparte de los medios propios del peregrino, la mayoría de turistas arriba en coche privado, avión o tren.
El aeropuerto internacional de Lavacolla se encuentra a 11 km de la ciudad. La estación de tren (Hórreo, s/n) está a solo 10 minutos a pie del centro histórico. La estación de autobuses (Pza. de Camilo Díaz Baliño, s/n) se sitúa cerca de las dependencias de la Xunta de Galicia.
Debido a la gran afluencia de visitantes, turistas y peregrinos, Santiago es una ciudad muy bien dotada de plazas hoteleras. En el centro hay edificios históricos restaurados para tal fin, aunque la nueva oferta se dispersa también por los alrededores. Para peregrinos con escasos medios y estudiantes las posibilidades son, asimismo, múltiples.
Una guía práctica y totalmente actualizada, ideal para realizar un corto viaje a Santiago de Compostela. La guía está dividida en tres apartados. En el primero, titulado Diez Indispensables, se propone una selección de los lugares, curiosidades y tradiciones de la ciudad que no hay que perderse: La praza do Obradoiro, La praza da Quintana, El Pórtico de la Gloria, La Universidad de Santiago y el desarrollo de la ciudad, Escultura pública en Santiago...
La catedral es el monumento más grandioso de Santiago. En la entrada que se abre a la plaza del Obradoiro se encuentra el Pórtico de la Gloria, conjunto escultórico de portentosa belleza, obra cumbre de la escultura románica europea.
Presidida por la imponente fachada barroca de la Catedral, frente a ella está el Pazo de Raxoi y, a ambos lados, el Colegio de San Xerome (sede del Rectorado de la Universidad) y el antiguo Hospital Real (hoy parador de Turismo).
Situada detrás de la Catedral, es uno de los espacios más visitados de la ciudad porque en ella se encuentra la Puerta Santa, por la que acceden los peregrinos a la basílica en los años santos.
La Universidad representa, junto con la catedral, uno de los emblemas de Santiago. La ciudad se define por la tradición que marca la Iglesia y la modernidad que emana de su Universidad.
Santiago es una de las urbes españolas con más metros cuadrados de espacios verdes por habitante. Dos de ellos destacan por su localización, en el casco antiguo, y por su valor histórico: la Alameda y el parque de Bonaval.
Desde mediados del siglo XX Santiago va transformando su fisonomía gracias a nuevas edificaciones: Centro Galego de Arte Contemporánea (Álvaro Siza), Auditorio de Galicia (Julio Cano Lasso), Campus Norte (Álvaro Siza, César Portela), Cidade da Cultura (Peter Eisenman)…
Esta visita permite comprender no solo la rica arquitectura, sino también la evolución urbanística de Santiago, y de paso contemplar una maravillosa panorámica de la ciudad y sus alrededores.
A ciertas horas, en ciertos días y con ciertas lluvias, la ciudad vieja se convierte en un espacio particular e íntimo. Pero puede que llegues un día soleado… qué se le va a hacer, no siempre hay suerte.
Las misas del peregrino tienen lugar todo el año y a diario, a las 12 h y a las 19.30 h. Los viernes tienes la oportunidad de ver en funcionamiento el botafumeiro. Seas o no creyente, merece la pena.
El azabache y la platería, combinados en la joyería, son los productos artesanos más característicos de Compostela.
Por la propia identidad y localización de Compostela, próxima a la costa y a medio camino entre el norte y el sur de Galicia, todos los ingredientes de la gastronomía del país se dan cita en ella. Marisco y pescado de las Rías Baixas, Altas y de la Costa da Morte, grelos de Santiago, pimientos de Padrón, ternera de calidad, los quesos de Arzúa y los vinos albariños, de Ribeiro o de la ribera del Ulla, componen una carta sujeta a variadas combinaciones. Compostela ha legado a la gastronomía la genuina tarta de Santiago, también llamada tarta del santo o tarta real, la más almendrada de todas las gallegas.
El 25 de julio es la festividad de Santiago, patrón de España, y a la vez el Día de Galicia. La noche anterior se asiste en el Obradoiro a los grandes fuegos del Apóstol. Ya en el día grande, se realiza la ofrenda a Santiago, suenan los órganos y las chirimías, vuela el botafumeiro y sale la procesión con las reliquias del Apóstol. Los festejos se prolongan durante la mayor parte del mes, y son especialmente vistosos cuando coinciden en Año Santo Jacobeo, iniciado con la apertura de la Puerta Santa el 31 de diciembre.