Nuestro vecino, tan exótico para el resto del mundo, sigue siendo bastante desconocido para muchos españoles. Es un destino que nunca defrauda y siempre deleita por su tipismo, fotogenia y poderosa cultura; hermoso, bien cuidado, orgulloso de su pasado, cuida con celo su rico legado monumental. La variedad de paisajes desde la montaña al llano, de las costas de acantilados pintorescos a los extensos arenales abiertos al Atlántico, es profusa y excepcional. Lo mismo que sus pueblos, cuidados y limpios. Y sus hermosas ciudades, llenas de historia y saudade. Portugal siempre ha mirado hacia el océano Atlántico, que le llevó al comercio lejano y a la explotación de colonias de ultramar, que determinaron su grandeza histórica y una presencia en el mundo de la cultura portuguesa inmensa comparada con su tamaño.
Basta con llevar el DNI español, si bien no se solicitará si se entra a través de medios rodados, ya que las fronteras y aduanas han desaparecido.
Los ciudadanos de la UE reciben asistencia médica gratuita en centros públicos presentando la Tarjeta Sanitaria Europea que se puede adquirir online.
Conviene saber que Portugal se rige por el mismo horario que Canarias, es decir, una hora de retraso con respecto al horario peninsular español.
El pago con tarjeta está extendido excepto en pequeñas localidades. Las comisiones para sacar efectivo en cajeros pueden ser altas.
Los museos tienen entrada reducida para los estudiantes que puedan acreditar su condición. Además, en Lisboa y Oporto hay tarjetas turísticas beneficiosas para los que quieran visitar un buen número de museos y monumentos; incluyen transporte.
A la espera de que se comience a construir la parte portuguesa del AVE Madrid-Lisboa, el "Trenhotel Lusitania" es una buena opción: un Talgo nocturno con salida diaria desde la capital española a la portuguesa. Desde el País Vasco también parte a diario y por la noche el "SurExpreso" hacia Lisboa, con paradas en Irún, San Sebastián, Vitoria, Burgos, Valladolid y Salamanca. Desde Vigo hay dos trenes diarios hasta Oporto con una duración aproximada de 3 horas.
Para los que viajen desde cerca de la frontera, será más cómodo el autobús, mientras que para el resto lo será volar a alguno de los principales aeropuertos internacionales, como son el de Lisboa, Oporto y Faro. Todos están cerca de sus respectivas ciudades y conectan con estas gracias al sistema de transporte público.
Con apenas 800 km de norte a sur y 200 km de este a oeste, la opción de recorrer Porugal en coche es aconsejable para quienes quieran visitar las zonas remotas. Por la misma razón, los vuelos internos apenas tienen razón salvo entre Oporto y Faro, aunque también se ahorra algo de tiempo volando Oporto-Lisboa y Lisboa-Faro.
Comboios de Portugal CP es la encargada del transporte ferroviario. Braga, Porto, Aveiro, Coimbra, Lisboa y Faro están unidas por el Alfa Pendular, actualmente el más rápido, sin bien no es de alta velocidad. El Intercidades ofrece gran cantidad de enlaces entre ciudades a través de los ejes Lisboa- Porto-Guimarães, Lisboa-Faro, Lisboa-Guarda, Lisboa-Covilhã, Lisboa-Beja y Porto-Régua. Los "Regionais" y "Inter-Regionais" están presentes en casi cada rincón de Portugal.
Los autobuses están divididos entre las Carreiras, regionales con bastantes paradas, y los Expressos, que unen las principales ciudades con pocas paradas.
Más allá de los hoteles convencionales, conviene familiarizarse con los nombres de algunos tipos de alojamiento. Por ejemplo, turismo de habitação hace referencia a casas de huéspedes, generalmente a modo de alojamiento rural (aunque también en ciudades), donde a menudo también viven los dueños, que preparan, al menos, el desayuno y quizá la cena bajo demanda; sus precios son competitivos. Las pensão portuguesas equivaldrían en España a los denominados hostales; de varias categorías, se diferencian de los hoteles por no contar con restaurante. Los estalagem son establecimientos integrados en la arquitectura regional, rodeados por espacios naturales y con servicios e instalaciones de primer nivel. Las pousadas son el equivalente a la red de paradores española: hoteles que aprovechan monumentos históricos en emplazamientos singulares y que suelen resultar un poco más caros en relación calidad-precio a sus homólogos españoles.
La información más completa y actual para visitar el pequeño gran país vecino que, para mayor comodidad, se organiza en varias secciones. La primera resume en 9 itinerarios un buen número de alternativas para desplazarse por Portugal, procurando hacer coincidir la posibilidad de visitar las localidades más interesantes con las vías de comunicación por carretera que reúnen mayor número de atractivos...
Iniciado por Enrique el Navegante, fue completado más tarde por Manuel I para conmemorar la llegada de Vasco de Gama a la India y la apertura de las rutas comerciales con Asia.
Situado en las faldas de la sierra del mismo nombre, y escondido entre frondosas vegas de árboles centenarios, Sintra es un encantador pueblecito en el que han encontrado refugio e inspiración reyes, poetas, artistas, músicos…
Uno de los pueblos más bellos de Portugal, que ha conservado todo su encanto medieval y carácter tradicional.
Su Real Abadía se levantó después de que el primer monarca portugués, Alfonso I, consiguiera una victoria clave en su reconquista de Santarém en 1147.
Este pueblo fortificado de frontera se paró en el tiempo cuando su función defensiva dejó de ser importante y gran parte de su población se trasladó al llano.
El castigo de los últimos incendios no ha podido vencer la majestuosidad del único Parque Nacional de Portugal.
En pleno Atlántico, este archipiélago de origen volcánico presume de tres reservas naturales: Caldeira, Lagoa do Fogo y Montanha do Pico.
La mayor de las islas que compone este archipiélago es Madeira, seguida de Porto Santo, ambas las únicas habitadas. La suavidad del clima y un excelente sistema de regadío por canales, las conocidas levadas, favorecen la afluencia de turistas durante todo el año.
Recorrer el casco viejo de Lisboa como se recorre desde hace un siglo, sin prisa y con mucho encanto.
El barrio de Alfama de Lisboa es el más famoso para escuchar las bellas voces que cantan a la saudade con alegría y tristeza a la vez.
Algunas de las playas de Portugal son las más limpias y vírgenes de Europa, y además tienen las mejores olas.
Antes pueblos de pescadores y hoy centros de veraneo, aún conservan tradiciones. En Nazaré, en las Beiras, en Zambujeira do Mar, en el Alentejo…
A poder ser en alguna de las históricas bodegas de Vila Nova de Gaia, que muestran su tipología y elaboración.
El cabo de San Vicente cautiva por un paisaje desolado y ventoso, mientras disfruta de acantilados y horizontes oceánicos.
Lo más característico de Aveiro son sus coloristas barcas denominadas moliceiros y en las que se puede navegar por sus canales. Por esto, la ciudad es conocida como la Venecia portuguesa.
La librería Lello e Irmão en Oporto es una de las librerías más hermosas del mundo, gracias a su gran escalera central. Escenas de las películas de Harry Potter se inspiraron aquí pero nunca se llegaron a rodar.
Portugal quizá es más conocida por sus vinos que por su comida, fundamentalmente gracias a uno que se ha convertido ya en universal: el oporto, ligeramente dulce, que se obtiene a partir de los viñedos que crecen en la parte alta del Duero, muy cerca de la frontera española. Pero además, hay excelentes albariños, ácidos y frescos, y otras siete denominaciones de origen, que afectan a los vinos del Dão, Madeira, Colares, los vinhos verdes, los de Bucelas, Carcavelos y Setúbal. El menú turístico equivale al menú del día español.