Grecia, a resguardo en el Mediterráneo oriental, está integrada por una península de costas escarpadas y unas 2.000 islas, aunque de ellas estén habitadas menos de 200. El nombre de sus regiones y accidentes geográficos –Macedonia, Tracia, Tesalia, Ática o el Peloponeso– evoca un pasado mítico y glorioso. El pico más alto es monte Olimpo, cuya cima suele estar oculta por nubles y neblinas procedentes del mar, de ahí que la fantasía de los antiguos griegos situara en él la morada de los dioses. Atenas, la capital un tanto caótica y ruidosa, coronada por las ruinas de la Acrópolis, es parada irrenunciable para los aficionados a la arqueología y el arte antiguo, que encuentran por doquier recuerdos de la formidable polis que fue y extraordinarias obras maestras en sus museos.
Las comunicaciones aéreas con España son efectuadas de forma regular y directa por las compañías Olympic Air e Iberia. Existen además otras aerolíneas que hacen escala en ciudades europeas y compañías de bajo coste que lanzan numerosas ofertas. La mayoría llegan al aeropuerto internacional Eleftherios Venizelos, que se halla a 33 km de Atenas.
Las comunicaciones marítimas internas, cruceros, hydrofoils, ferris o lanchas, tienen en el puerto del Pireo su punto neurálgico.
La red de autovías ha mejorado profundamente en los últimos años, y ya no hay paradas de autobús mal colocadas, o inesperadas invasiones de ovejas en la calzada. El eje terminado es el de Salónica-Atenas-Patras, con un apéndice que va desde Corinto hasta Trípoli, a través del Peloponeso. En muchos tramos se cobra peaje.
La escasez de comunicaciones ferroviarias se suple con una buena red de líneas de autobuses, locales y de largo recorrido. Si se prefiere conducir, en las principales localidades turísticas y en los aeropuertos, se puede alquilar un coche. Se ha convertido en costumbre que muchos viajeros alquilen motocicletas para desplazarse libremente por las islas, o simplemente para encontrar cada día una playa distinta.
La red de transporte público de Atenas es gestionada por OASA e incluye metro, autobuses, tranvías, trolebuses, y trenes suburbanos. No obstante, lo más normal, a los pies de la Acrópolis, es tomar un taxi, cuyos conductores cargan a los pasajeros casi sin detenerse.
Existen numerosas cadenas de hoteles de lujo y de hoteles de categoría intermedia, sobre todo en las zonas turísticas de la costa. En las grandes ciudades y en la capital, los hoteles tienen un buen nivel de calidad y tarifas asequibles. Las categorías hoteleras oficiales en Grecia, antes distinguidas por las letras del alfabeto, se han unificado con el sistema de estrellas del resto de Europa. Hay que tener en cuenta que en la temporada alta es imprescindible reservar el alojamiento con antelación.
Grecia, cuna del teatro, la poesía, la filosofía y la democracia, es el destino de vacaciones preferido por miles de viajeros. Su inmenso patrimonio de época helenística incluye templos, palacios en ruinas, esculturas, teatros... como los de Delfos, Epidauro, Micenas u Olimpia. Sus principales ciudades ofrecen un aspecto caótico y vivo: Atenas, coronada por la Acrópolis y con museos de capital valor histórico y artístico, o Salónica, con sus impresionantes iglesias bizantinas...
En un promontorio ateniense se conservan las ruinas de los templos y edificios más famosos de la Antigüedad como el Partenón, los Propileos o el Erecteión con sus célebres y misteriosas Cariátides. A sus pies, un modernísimo Museo atesora esculturas, relieves y frisos de inmenso valor.
En la ladera del Parnaso se hallaba el santuario del dios Apolo, uno de los más famosos de la Antigüedad clásica, y el oráculo donde actuaban las pitonisas. Joyas del museo de Delfos son la figura del Auriga, en bronce, o la enigmática esfinge de Naxos.
En Grecia central, sobre rocas de gran altura que constituyen un singular fenómeno geológico se construyeron monasterios en el siglo XIV como Moni Varlaam o Megalo Meteoro.
Relacionado con el mito del Ariadna y el Minotauro, es el más importante de los restos de la cultura minoica. En la espectacular isla de Creta.
En Grecia se originaron varias artes, como la filosofía o el teatro. Aquí se han representado obras de autores como Sófocles, Eurípides o Esquilo. Este sirvió de modelo para muchos otros y destaca por su excelente acústica.
Este yacimiento arqueológico está declarado Patrimonio de la Humanidad. Aquí se forjó el arte micénico e incluye el tesoro de Atreo, el palacio de Agamenón con la puerta de los Leones y la tumba de Clitenmestra.
Existen un sinfín de rutas por Creta, la mayor de todas; Santorini, Mikonos, la señorial Corfú o Rodas. Un paraíso azul, formado por tres mares, Mediterráneo, Jónico o Egeo, con playas idílicas y aguas cristalinas.
Visita el renovado Museo Arqueológico de Heraklion, la capital cretense, para admirar las huellas de la civilización minoica.
Visita Salónica, la segunda ciudad griega tras la capital, situada en la Grecia Continental. Su conjunto de iglesias bizantinas ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.
En las costas de Ática, Peloponeso, Macedonia o las islas. En toda Grecia es posible encontrar pequeñas tabernas que sirven delicioso pescado recién capturado.
Haz trekking o senderismo por la Grecia continental. Las montañas de Grecia siempre esconden algún mito protagonizado por dioses, ninfas o centauros. En las islas, practica snorkel, submarinismo u otros deportes acuáticos.
Pasea por las ruinas de Olimpia, el lugar donde nacieron los Juegos Olímpicos y sus ideales, cuyos orígenes se remontan al siglo VIII a.C. Se conservan el estadio, zonas de entrenamiento y varios templos. En el Museo Arqueológico se conservan valiosas estatuas, como la de Hermes esculpida por Praxíteles.
El almuerzo suele iniciarse con un údso, aguardiente anisado que se mezcla con agua, y entremeses (méze) seguido de una ensalada a la griega (salata joriátiki), con tomate, aceitunas negras y féta, típico queso de oveja. A continuación se sirve un plato de carne o pescado con una guarnición de verduras. La magirítsa es un plato tradicional de la Pascua, que consiste en una sopa hecha con callos, huevos y zumo de limón. La carne de ternera es buena en Tesalia y Atenas; en el resto del país se consume preferentemente cordero (arní). La suvlákia es de tradición eslava y se parece a un pincho moruno. La mayoría de los dulces son de origen turco y están hechos de hojaldre con nueces y miel (baklavá, cataífi y galaktobúreko).
Además son numerosas las fiestas religiosas y los eventos que ofrecen la posibilidad de conjugar diversión y tradiciones.
En todo el país, una de las fiestas más importantes enlazada con la religión ortodoxa es la misa de media noche al aire libre y la fiesta del cordero pascual el Domingo de Resurrección. En verano, las procesiones marineras, peregrinaciones y fiestas locales tiene carácter de atracción turística.
Desde mayo a octubre tiene lugar en Atenas el festival de primavera con espectáculos teatrales y conciertos. El Classic Marathon, con el itinerario histórico Maratón y llegada al Estadio Panatenaico de Atenas, tiene lugar en noviembre.