Bilbao es una ciudad moderna, con muchas cosas para hacer y con multitud de rincones para descubrir. Los amigos del blog En busca del gran viaje van a ser los encargados de contarnos todo lo necesario para conocer en familia esta fantástica ciudad. Prepárate porque hay planes para todos los gustos y para todas las edades: museos, teatro, parques, miradores, gastronomía, etc.
El Guggenheim y sus alrededores
Si hay una seña de identidad para esta ciudad, sin duda es el Museo Guggenheim. Este museo de arte contemporáneo es una auténtica maravilla tanto por dentro como por fuera. La arquitectura del propio edificio, obra del canadiense Frank O. Gehry, llama la atención nada más aterrizar en la ciudad, pero es que, además se organizan talleres para niños de diferentes edades en los que se les ayuda a entender el arte de una manera dinámica y divertida.
Sin duda, te será de gran ayuda consultar la ‘Guía Total Urban de Bilbao’ para conocer más detalles de uno de los principales reclamos de la ciudad y la imagen más universal de la capital vizcaína. El Guggenheim es el responsable de haber colocado a Bilbao en el mapa mundial de ciudades turísticas.
Los alrededores del Guggenheim forman parte de su visita. Hay varias esculturas rodeando el museo y dos de ellas llaman especialmente la atención, sobre todo a los más pequeños. Una de ellas, la guardiana del museo es una araña de casi nueve metros de altura, conocida con el nombre de Mamá, y rinde, precisamente, homenaje a todas las mamás. Mientras que la otra es un enorme perro, de raza Westie, convertido en jardín vertical repleto de flores que va cambiando de apariencia según la estación del año en la que nos encontramos. Todo el mundo le conoce como Puppy. Acércarte con tus niños a admirarlas y a tomar algunas instantáneas, estamos seguros que los más pequeños disfrutarán de un buen rato.
Bilbao desde otras perspectivas
Otros dos de los planes imprescindibles que no os podéis perder si estáis por la ciudad es disfrutar de la ciudad desde otros lugares, por ejemplo, desde las alturas, para ello te recomendamos que encamines tus pasos hasta el Mirador de Artxanda o también, puedes hacerlo desde el agua, entonces la opción es contratar un paseo en barco por la Ría del Nervión. Sin duda el mejor momento del día para realizar ese paseo en barco es al atardecer porque la luz del sol refleja en las paredes del Guggenheim y es un auténtico espectáculo. Además, los niños disfrutarán como auténticos marineros mientras navegan por el agua.
Para completar la visita, a orillas de la Ría podemos encontrar uno de los museos más entretenidos que hay para visitar con niños, el Museo Marítimo Ría de Bilbao, que pretende conservar y difundir la historia, cultura e identidad de los hombres y mujeres que han vivido en y de la Ría, estrechamente ligada a la tradición marítima. Una visita es aprender de la historia, de barcos y de todo lo que le rodea. Por cierto, si os gustan los Playmobil, en el museo hay una exposición montada con estos graciosos muñequitos. Justo al lado del museo se encuentra la Grúa Carola, una impresionante grúa roja de 60 metros de altura y más de 30 toneladas que fue utilizada durante muchos años para la construcción de los astilleros de Euskalduna.
De todas formas, en Anaya Touring disponen de la guía, de la colección ‘Viva Express’, que si le echas un vistazo seguro que podrás completar con otras muchas visitas.
El deporte rey
Para todos aquellos a los que les guste el fútbol, en Bilbao está uno de los campos más famosos de la liga de fútbol española, el estadio de San Mamés en el que juega el Athletic de Bilbao. Si puedes asistir a un partido y disfrutarlo en directo es la mejor opción y los peques lo pasarán en grande, pero el club ofrece muchas más opciones de entretenimiento como visitar el estadio por dentro o comer y tomar algo en la cafetería que tiene en su interior, La Campa de los Ingleses, con unas impresionantes vistas al campo.
Verde que te quiero verde
Una de las cosas que más nos gusta des esta ciudad es la cantidad de jardines, parques y zonas verdes por las que se puede pasear y pasar un buen rato al aire libre con los pequeños. Te recomendamos el de Abando, que es uno de los parques infantiles más completos de Bilbao, con vistas al Museo Guggenheim incluidas. El parque de Doña Casilda, que es uno de los más importantes de la ciudad y el pulmón verde de Bilbao, es parada obligatoria. Pasea por sus caminos, disfruta de las fuentes y del estanque repleto de aves
Una parada para comer
Bilbao tiene mucho que ofrecer y algo que no puede faltar en una visita por la ciudad es la gastronomía. Haz un recorrido por los cientos de bares del casco histórico para degustar los mejores pintxos de la gastronomía vasca. Los más pequeños, y los mayores también, repondrán fuerzas con exquisitos manjares que se encuentran en los primeros puestos de la cocina universal por los productos de temporada y las elaboraciones caseras.
Dos excursiones, cerca de Bilbao, imprescindibles
Y si todo esto os parece poco, hay lugares muy cercanos a Bilbao a los que bien merece la pena hacer una escapada como las playas de Laga y Laida que siempre son una buena opción, tanto en verano como en invierno. En la Guiarama ‘Un corto viaje a Bilbao’ encontrarás cuatro rutas, dos de litoral y dos de interiores, que te encantarán.
Para nosotros dos visitas son imprescindibles y dejarán eclipsada a toda la familia:
Una excursión que no puede faltar es la que nos lleva hasta el islote de San Juan de Gaztelugatxe perteneciente a la localidad de Bermeo y ahora mundialmente conocido gracias a la famosa serie de televisión Juego de Tronos.
El camino nos lleva hasta un desvío que desemboca en un mirador desde el que observar las impresionantes vistas de Gaztelugatxe. Después, un camino empedrado une el islote con la península. Y 241 escalones más nos llevan, por fin, hasta la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, que está situada en el punto más alto. Desde arriba, las vistas al mar, a la costa y a los acantilados son espectaculares. No os olvidéis, una vez allí, tocar tres veces la campana y pedir un deseo.
En la entrada del camino, al lado del aparcamiento, hay un restaurante perfecto para tomar algo o comer después de la excursión. También dispone de un parque para que los peques puedan jugar. Importante, si vais con niños muy pequeños, os recomendamos llevar un portabebés incluso si los niños ya tienen 2 o 3 años, ya que la subida de los escalones puede ser un poco dura para ellos. Y si podéis madrugar y llegar pronto seguro que lo agradeceréis.
La otra excursión que os recomendamos y que pensamos que es perfecta para hacer con niños es El Bosque pintado de Oma, compuesto por 47 obras realizadas por Agustín Ibarrola. Las pinturas están realizadas en los propios árboles y la atmósfera que el artista consigue crear integrándolas en la naturaleza es mágica. En el suelo encontramos unas flechas que indican el número de cada obra y la posición en la que debemos ponernos para poder verlas de manera correcta.
El recorrido completo tiene unos 7 kilómetros y el tiempo que se tarda en hacer el circuito, incluyendo la visita al propio bosque, es de unas 3 horas, dependiendo del ritmo, del tiempo que se tarde en ver las obras y de la edad de los niños.
Justo a la entrada del bosque hay un aparcamiento para dejar el coche, la caseta de información en la que te facilitan el plano en el que aparecen las obras, un restaurante donde poder comer y un parque súper chulo para los niños.
Lo que debéis tener en cuenta en esta visita es la distancia del recorrido, el tiempo que se tarda en hacerlo todo y las zonas sin sombras que hay durante el camino, sobre todo en días de mucho calor Así que es recomendable llevar crema solar, una gorra y mucha agua.
Seguro que hay un montón de sitios más para completar la visita así que somos todo oídos si tu próxima escapada es Bilbao y quieres compartir otros rincones para disfrutar de esta preciosa ciudad, comparte tu experiencia con el hashtag #viajaresvivir.
Texto y fotos: En busca del gran viaje.