No todos los caminos llevan a Roma, hay uno que nos lleva a la mágica Galicia, a la Catedral de Santiago de Compostela. 1.500 kilómetros y 10 rutas nos recuerdan que lo mejor siempre está en el Camino. Tanto para los que lo hacen por motivos religiosos y espirituales, como para los que disfrutan de andar y de la naturaleza, todo el que hace el Camino de Santiago vive una experiencia única.
En ocasiones esta aventura puede hacerse un poco cuesta arriba si no se cuenta con una buena preparación. Por eso, en Anaya Touring te ofrecemos todos los consejos que harán inolvidable este viaje que tienes que hacer, al menos, una vez en la vida. Y para que disfrutes de la información más completa, 6 bloggers, especializados en viajes, nos cuentan sus experiencias como peregrinos, qué rutas han seguido, cómo han vivido esta experiencia y cuáles son los consejos para que este viaje sea uno de los más especiales de tu historia viajera.
Ya lo sabéis: ¡Este año es para viajar y para hacer el Camino de Santiago!
Si como nosotros crees que el Camino de Santiago es uno de esos viajes que hay que hacer una vez en la vida, te regalamos un pack de 5 de nuestras guías que ves en la foto y una experiencia de SPA y relax para 2 personas y que repongas fuerzas después de los kilómetros que harás. Solo tienes que entrar en este enlace y suscribirte a nuestra newsletter para entrar en el sorteo.
10 Consejos para hacer el Camino de Santiago
- Prepara tu equipamiento
- Infórmate sobre las rutas
- Planifica tu ruta haciéndote las preguntas clave
- Comienza a caminar temprano
- Respeta las normas de la ruta
- Habla con otros caminantes
- Descansa lo suficiente
- Disfruta de la gastronomía gallega
- Mantén una actitud positiva
- Disfruta del Camino
1. Prepara tu equipamiento
“Antes de comenzar el Camino de Santiago en cualquiera de sus etapas o rutas son muchas las dudas prácticas que debes resolver para preparar una experiencia que, sin duda, marca: llevar unas botas cómodas, encontrar una mochila ligera, elegir las mudas básicas, no olvidar la credencial, valorar cada kilo de carga…” nos cuentan los blogueros de Mochileros de viaje.
Puede que este sea el consejo más típico a la hora de organizar el Camino de Santiago. Da igual lo cansado que estés de oírlo, es muy importante que lo sigas al pie de la letra. Llevar un buen calzado es lo más importante, así como la mochila, pero también es necesario que no te olvides de un neceser básico de primeros auxilios, una botella de agua y mucha protección solar, sea cual sea la época del año en la que realices la ruta.
La clave está en llevar todo lo importante, pero sin cargarte demasiado, por esto te recomendamos esta guía con 49 mapas desplegables para realizar el Camino de Santiago. Camino Francés que sale a la venta el próximo 23 de marzo.
2. Infórmate sobre las rutas
Sin duda, otro de los momentos de preparación previa más importantes antes de emprender el camino. Hay varias rutas para llegar a Santiago de Compostela, concretamente 10. La más típica es la de el Camino Francés, para la cual te recomendamos las guías El Camino de Santiago. Camino Francés (2 volúmenes) y El Camino de Santiago. Camino Francés (de León a Santiago). Otra ruta muy típica es la del Camino Portugués, de la que puedes saber más en la guía El Camino de Santiago en tu mochila. Camino Portugués.
Puedes ayudarte a tomar la decisión sobre qué ruta hacer echándole un ojo a nuestra web buscando más guías específicas y actualizadas. Por ejemplo, la de El Camino Inglés, de Antón Pombo, uno de los expertos más importantes sobre el Camino.
3. Planifica tu ruta haciéndote las preguntas clave
Después de haber decidido la ruta, hay dos preguntas imprescindibles que tendrás que hacerte, la primera, ¿cómo quieres hacer tu Camino de Santiago? La forma preferida sigue siendo a pie, pero muchos otros peregrinos también deciden disfrutar del camino en bicicleta o incluso a caballo.
Y la otra, ¿quieres tener un acompañante? Son muchos los que deciden compartir esta experiencia con familia o amigos, e incluso, con su perro. Si eres de los que te llevas a todas partes a tu mejor amigo, no te puedes perder la guía Dog Trip. Camino de Santiago con perro de Mercè Jiménez García, a la venta el próximo 30 de marzo.
4. Comienza a caminar temprano
Hay muchas cosas que ver en el Camino, tenlo en cuenta a la hora de organizar tus horarios, ya que seguramente te entretengas en la ruta. Cuanto antes empieces, antes terminarás y podrás descansar. Este consejo es esencial sobre todo si realizas el camino en verano, cuando las temperaturas a media mañana pueden llegar a ser demasiado altas para estar caminando.
Además, en cuanto llegues a los albergues siempre es interesante visitar los pueblos de la zona y lugares sorprendentes. Para que no se te escape ninguno, en el libro 101 Lugares del Camino de Santiago sorprendentes de Antón Pombo, encontrarás recopilados todos esos rincones para los peregrinos curiosos que quieren aprovechar al máximo su paso por El Camino de Santiago.
5. Respeta las normas de la ruta
Un requisito importante para cualquier buen peregrino que se lance en esta aventura. El respeto tanto por la naturaleza como por los compañeros que te encuentres en el camino es imprescindible. Además, cuanto mejor sigas las indicaciones de la ruta, antes llegarás a tu destino.
Es interesante que antes de hacer el Camino de Santiago, practiques haciendo alguna otra ruta para tener ya una mínima experiencia caminando por el monte. Para ello te recomendamos que te adentres en alguna de las que encontrarás en el libro 101 senderos de España sorprendentes de Pepo Paz Saz, a la venta el próximo 23 de marzo.
6. Habla con otros caminantes
Vayas solo o acompañado, escuchar las historias de los peregrinos es una de las mejores partes de esta experiencia. En el Camino, se conocen a personas de todo el mundo y de todas las edades con las que se comparte una conexión inmediata, algo natural al estar emprendiendo la misma ruta con el objetivo de llegar al mismo lugar.
Como afirma el bloguero Carlos Marín, de Diario de Andar sobre su experiencia haciendo el Camino Francés: “Fue una experiencia muy gratificante en la que conocí a gente de muchas nacionalidades y donde conversé con personas divertidas y agradables.”
7. Descansa lo suficiente
Por mucho que te fuerces, nunca conseguirás tus objetivos si no descansas lo suficiente. Hay muchos peregrinos que hacen muchos kilómetros y, finalmente, se quedan con la sensación de querer volver, pero de una manera más relajada. Así lo cuentan en el blog Mochileros de viaje: “En 2018 decidí caminar en 5 etapas el tramo más simbólico y concurrido del Buen Camino: los últimos 100 kilómetros desde Sarria hasta Santiago de Compostela. La experiencia me motivó para concluir que algún día volveré para caminar más kilómetros, pero esta vez sin prisas. El Camino de Santiago puede parecer, en su versión corta, una sucesión de albergues por bonitos paisajes y pueblos, en mi caso por el interior de Galicia. Recuerdo la llegada a Portomarín o a Arzúa como un triunfo al final de mis etapas. También pequeños detalles del día a día: las fotos en los hitos, cargar con la mochila o las reconfortantes siestas de descanso tras las etapas.”
8. Disfruta de la gastronomía gallega
Otra de las partes claves del Camino de Santiago es la comida. Galicia goza de una deliciosa gastronomía que compensa los kilómetros.
“Hay por supuesto un camino gastronómico, lleno de caldos, dulces y platos típicos de cada zona, algo que se disfruta más en una parada que en ruta y que, sin duda, recompensa el esfuerzo. Todo esto que parece secundario en la etapa de preparación lo descubres una vez comienzas a sumar kilómetros, pero que acaba enriqueciendo una experiencia personal que te recomiendo intentar por lo menos una vez en la vida”, relatan los blogueros de Mochileros de viaje.
9. Mantén una actitud positiva
La motivación es lo que te hará seguir adelante. En ocasiones, el Camino puede llegar a hacerse cuesta arriba y tener momentos de desesperación. Es importante tener en mente los objetivos por lo que te embarcaste en esta aventura.
Te recomendamos que, para mantener esta actitud, encuentres la inspiración en el libro Mirabilia. Compendio de maravillas y asombros del Camino de Santiago de Olga García Arrabal y José C. Vales y maravillosamente ilustrado por Celsius Pictor. En su interior encontrarás leyendas, mitología local, citas y referencias bibliográficas, apariciones, demonios, estadísticas peregrinas y muchas historias más donde el paisaje, la gastronomía, la flora y la fauna son los grandes protagonistas.
10. Disfruta del Camino
Este es el consejo más importante. Todos los que han hecho el Camino recuerdan esta experiencia, la hayan realizado por los motivos que sean. Queremos que tú también la vivas así y que te sumerjas en él en todas sus facetas.
Por ello, tanto para todos los que estáis pensando en hacerlo como para los peregrinos expertos que quieran tener un recuero, te recomendamos el libro El Camino de Santiago. Acuarelas de Viaje con las palabras de Antón Pombo y las acuarelas del pintor Zacarías Cerezo, ambos peregrinos impenitentes, interpretan bajo su visión las claves de este simbólico itinerario.
Las rutas más típicas
1. Camino francés
El Camino de La Ardilla Voladora
“Uno de los caminos más conocidos por los peregrinos, o futuros peregrinos, es el Camino Francés que une los pies de los Pirineos con la Catedral de Santiago. Para aquellos que no tenemos el tiempo suficiente para recorrer los más de 800 km que separan ambos puntos hay una alternativa muy buena: empezar desde Sarria. Esta ciudad, en la provincia lucense, es el comienzo habitual ya que cumple con el requisito principal para ser acreditado como peregrino, hacer 100 o más kilómetros caminando. Desde Sarria hasta Santiago hay unos 120 km que se pueden hacer en 5 o 6 etapas, dependiendo de la cantidad de kilómetros que se quieran hacer al día y de nuestra preparación física. Estas etapas pasan por lugares como Melide, la capital gallega del pulpo, o Arzúa, conocida por su denominación de origen del queso de tetilla. Y es que el Camino de Santiago no es solo una peregrinación hacia la Catedral de Santiago, también es un camino que nos lleva por la gastronomía y cultura gallegas para cautivar a cualquiera que lo haga.”
Puedes descubrir más información en la sección de Galicia de este blog de viajes.
El Camino de Diario de Andar
“Realicé el Camino de Santiago en dos veranos, desde Saint Jean Pied de Port, antes de Roncesvalles, hasta Santiago de Compostela. Elegí el Camino Francés porque me parecía el más tradicional, el que llevan haciendo miles de peregrinos desde hace siglos.
Tengo que decir que me gustaron todas las etapas en general, pero si tuviera que quedarme con alguna en concreto, destacaría aquellas en las que su catedral destaca por encima de todo como, por ejemplo, León o Burgos. O aquellas en las que cruzaba pueblos verdaderamente preciosos, como Hospital de Órbigo y O Cebreiro. O también aquellas en las que la naturaleza es más protagonista, como las de los Pirineos y las de tierras navarras. El páramo castellano, a pesar de su soledad, también merece ser destacado, con sus largas etapas que te hacían conversar más contigo mismo.”
Si quieres saber más sobre la experiencia de este bloguero, no te pierdas su post Camino de Santiago.
2. La última etapa del Camino Francés: la etapa de Arca
El Camino de Viajes 3 en 1
“La etapa de Arca, O Pino a Santiago, que para muchos es el final del camino, es una de las más emocionantes y emotivas. Comienzas por llano y recorriendo a ras de la carretera, entre vías de tren y pueblos pequeñitos, pero cuando llegas al Monte do Gozo y ves a lo lejos el Obradoiro, ves la meta. Ahí arriba ya vienen un montón de recuerdos no muy lejanos, pero sí intensos. Empiezas el descenso y, con él, sigues recordando todo lo vivido. La civilización empieza a volver a ti después de unos días en la España rural. Un cartel te da la bienvenida a Santiago de Compostela y, casi, sin darte cuenta escuchas una gaita, cada vez más barullo y, de repente, apareces en el lateral de la Catedral de Compostela.”
3. Camino Portugués
El Camino de Modo traveller
“El camino portugués es uno de los más bonitos y sencillos para iniciarse en el camino de Santiago. Es la perfecta combinación de naturaleza, pueblos con encanto, tradición y gastronomía. Si inicias el camino desde Tui, el primer pueblo gallego entrando por Portugal, encontrarás un municipio bañado por el río Miño. Con calles empedradas y casas tradicionales. A pocos kilómetros el camino te lleva a atravesar el bosque, donde no podrás dejar de observar su mágica vegetación de ribera. Puentes de piedra, riachuelos, musgo… creerás que estás en un cuento de hadas.
Alguna etapa te llevará a conocer aldeas fascinantes, como Caldas de Reis. Tierra de aguas termales, donde podrás deleitarte con un baño reconfortante, especialmente para tus pies.
En ocasiones también encontrarás tramos de carretera, algunos de ellos se pueden esquivar con rutas alternativas. Pero los que no, se verán recompensados con la deliciosa gastronomía cuando llegues al destino. Pasarás por tierras de pulpo, vieiras, exquisitas tartas de queso… Conocerás Padrón, y sus auténticos pimientos y sí, ¡aquí sí que pican!
Pero el mejor momento es cuando llegas a la Plaza de Obradoiro. El corazón comienza a latir fuerte. Un nudo en la garganta se hace presente. Los nervios florecen y recorren todo tu cuerpo… Tiras la mochila y comienzas a reír, a llorar. A bailar a ritmo de los gaiteros siempre presentes… ¡Has llegado a la meta!”
Puedes aprender más sobre el Camino Portugués de Modo Traveller y algunos consejos para hacer el camino de Santiago aquí.
Experiencias de los peregrinos
“Bajo mi punto de vista, el Camino de Santiago es un viaje que todo el mundo debería hacer, al menos, una vez en la vida. Y es que es una experiencia inmersiva completísima que además me descubrió una nueva manera de viajar, más relajada y disfrutando cada paso que daba”, afirma La Ardilla Voladora.
“Para mí, el Camino de Santiago es una experiencia sanadora. Porque no es solo lo que ves, sino también lo que sientes. Cada persona tiene un motivo. Puede ser religioso o espiritual, una promesa, o simplemente porque tienes alma de aventurero. En mi caso, fue este último motivo por el que decidí iniciar mi andadura como peregrina. Pero, además de la experiencia, me llevé un aprendizaje: puedo hacer mucho más de lo que imagino. Es todo cuestión de proponérselo. Jamás pensé que repetiría y, poco a poco, el camino me fue enganchando. Mi primer Camino de Santiago supuso un antes y un después en mi forma de viajar. Despertó mi ansia de aventura; de explorar lo inexplorado, de dejarme llevar por el destino… y de superarme a mí misma”, cuenta Modo Traveller.
“El Camino de Santiago es una gran experiencia y disfrutamos mucho de todo lo que rodea esa histórica ruta de peregrinación. En nuestro caso, salíamos no muy temprano y hacíamos etapas de unos 20 kilómetros. Llegábamos a los albergues a una buena hora, con suficiente tiempo para descansar y entablar conversaciones con otros peregrinos, algunos de ellos nos los fuimos encontrando durante la semana que estuvimos caminando. Tuvimos la suerte de coincidir con mi padre, en esa época, trabajaba con su empresa de especialistas de cine rodando la película ‘Al final del camino’. Estuvimos un rato viendo como grababan una escena y después dormimos en el hotel en el que se alojaba el equipo. Al día siguiente mi padre nos devolvió al mismo punto en el que nos recogió, no nos regaló ni un metro”, comparten los blogueros de Los viajes de Quim y Elena.
“En los primeros kilómetros te concentras en esta practicidad, pero a medida que avanzas te das cuenta de que hay mucho más. El camino propiamente es una experiencia mucho más amplia y que continua cuando se acaba la etapa del día. Una de las cosas que más me gustó fue en descansar allí donde estuviese mi albergue, tomar unas cervezas y charlar con otros peregrinos al final del día, con los pies reviviendo con las chanclas puestas.” Afirman en el blog Mochileros de viaje.
“Pienso que el Camino de Santiago, en cualquiera de sus versiones y en cualquier etapa, es digno de ser realizado. Y animo a todo el mundo desde aquí a que lo haga al menos una vez en su vida. Esa sensación de soledad, pero a la vez de acompañamiento de cientos de peregrinos, es aconsejable vivirla. En el Camino tienes tiempo para todo: para la introspección personal, para conocer a mucha gente de distintos países, para la fiesta, para la tranquilidad, para hacer ejercicio... En definitiva, para mí el Camino de Santiago fue... disfrutar de la vida”, nos explican en Diario de Andar.
Para Viajes 3 en 1 el camino es: “Ese momento, ese en el que has llegado, lo has logrado y el esfuerzo que ha supuesto vale oro. He de decir que en ese momento que reconocí donde estaba, se me saltó una lágrima. Y fue en ese momento cuando me di cuenta de lo grande que es el Camino de Santiago. Sin duda, En el camino aprendes mucho de ti y de lo que te rodea. Ves una comunidad que vive por y para el camino y los peregrinos. Ves sentimientos que a diario se nos olvidan y deberían estar siempre presentes. Y solo si haces el camino podrás llegar a comprender todo lo que el Camino de Santiago te da. ¡Buen camino!”
¡BUEN CAMINO!