Lanzarote es la isla más singular del archipiélago canario. Su fascinante paisaje lunar está forjado por la últimas erupciones volcánicas que tuvieron lugar en el siglo XVIII y que dejaron cubierta gran parte de la isla de lavas y cenizas. Aquellas erupciones dieron origen a lo que hoy es el Parque Nacional de Timanfaya, sin duda la joya paisajística de Lanzarote. Pero Timanfaya no es el único paraje natural que impacta en esta isla: los tubos volcánicos de la Cueva de los Verdes y los Jameos del Agua, los impresionantes riscos de Famara, los fenómenos de hidrovulcanismo de Los Hervideros y El Golfo, la estampa cubista de las salinas de Janubio, las playas caribeñas de Papagayo, el malpaís de la Corona... son solo algunos de los sorprendentes lugares que el viajero irá hallando en su recorrido.
A Lanzarote se suele llegar en avión. La isla está conectada con vuelos regulares a todos los principales aeropuertos españoles. El de Lanzarote se halla situado 5 km al sur de la capital insular, Arrecife, y muy cerca también de la mayoría de los grandes centros turísticos como Costa Teguise, Playa Honda o Puerto del Carmen. La otra manera de llegar a Lanzarote es en barco, aunque desde la Península solo es posible hacerlo desde el puerto de Cádiz. El resto de líneas marítimas conectan Lanzarote con otras islas del archipiélago.
El servicio de autobuses (guaguas) del Cabildo de Lanzarote cuenta con 40 líneas que permiten desplazarse hasta prácticamente cualquier localidad, la mayoría de ellas con salida desde la estación de autobuses de Arrecife. El problema es que los horarios, las frecuencias y, sobre todo, las conexiones, hacen realmente dificultoso poder moverse con agilidad y aprovechar bien el tiempo para visitar la isla.
El coche es pues el medio de transporte más óptimo para moverse por la isla. Existen compañías de alquiler de vehículos en el mismo aeropuerto, en los centros turísticos y en las principales localidades. La red de carreteras es suficiente y está bien cuidada. Hay muy pocos kilómetros de autovía, pero no importa porque Lanzarote no es una isla para ir con prisas.
La oferta hotelera de la isla es muy amplia, para todos los gustos y bolsillos. En los centros turísticos (Costa Teguise, Playa Honda, Puerto del Carmen, Playa Blanca…) se concentran la mayoría de los hoteles y apartamentos turísticos. En el interior y en los pueblos pequeños existe una atractiva oferta de turismo rural.
Una guía práctica y totalmente actualizada, ideal para realizar un corto viaje a la isla de Lanzarote. La guía está dividida en cinco apartados. En el primero, titulado Diez Indispensables, se propone una selección de los lugares, curiosidades y tradiciones de la zona que no hay que perderse: El Parque Nacional de Timanfaya, El archipiélago Chinijo, Los Jameos del Agua, La cueva de los Verdes...
Timanfaya es la joya paisajística de Lanzarote. Se trata de un territorio de 51 km2 formado por una línea de cráteres volcánicos y una enorme extensión de lavas (denominada mar de lavas), además de otros muchos fenómenos geológicos de origen volcánico.
Es uno de los espacios más singulares y emblemáticos de Lanzarote, que aúna tres grandes atractivos: una curiosa formación volcánica, la primera intervención arquitectónica de César Manrique en la isla y una sorpresa relacionada con el mundo animal única en el mundo.
La forma en que se cultivan las vides con las que se produce el vino de Lanzarote, el paisaje vinícola de la isla, es tan singular que genera algunas de las estampas más representativas de las islas Canarias.
Se trata de una galería o cueva de unos seis kilómetros de longitud, uno de los tubos volcánicos más largos del mundo, y desde luego una de las formaciones volcánicas más interesantes de la isla.
Han sido definidas como un "jardín de la sal", porque cada uno de los cristalizadores, charcas y calentadores adquiere su particular color, y forman en conjunto un cuadro de inspiración cubista cuya gama cromática varía en función de la luz solar.
La capital de Lanzarote debe su nombre a la feroz costa llena de espigones submarinos que hacían temer a las embarcaciones. Es una ciudad contra las prisas, de vida animada pero sin estridencias.
Cuando se habla de Canarias se suele pensar en sus siete islas habitadas y generalmente queda en el olvido que hay una octava con población permanente: La Graciosa. Es la principal de un grupo de islotes que se esparcen al norte de Lanzarote.
No cabe duda de que los deportes más atractivos para practicar en Lanzarote son los relacionados con el mar (kitesurf, surf, windsurf, piragüismo, vela, submarinismo…). Pero hay otras muchas posibilidades, incluidos dos campos de golf.
Cerca del acceso principal al Parque Nacional de Timanfaya se halla el lugar conocido como Echadero de los Camellos (ctra. de Yaiza a Tinajo, km 4), desde donde parten las excursiones que pueden realizarse a lomos de los dromedarios.
Desde Playa Blanca parte un camino hacia el extremo oriental de la isla, donde se encuentran las playas de Papagayo, cinco playas libres de edificaciones (playa Mujeres, El Pozo, caleta del Congrio, Puerto Muelas y El Papagayo), de fina arena dorada y aguas transparentes.
La característica fundamental de la cocina lanzaroteña es su simplicidad, determinada por la escasez de recursos naturales de la isla. Sus principales señas de identidad son los mojos (el picón o rojo y el verde), que acompañan a las carnes, pescados y sobre todo, a las papas; el gofio, harina tostada de maíz que se añade a las sopas y caldos; entre las carnes es muy popular la de cabra y cabrito; los pescados (sama, cherne o mero, vieja…); los quesos de cabra y los vinos que se obtienen en La Geria, únicos en el mundo.
Febrero: Carnaval. De gran vistosidad, alegre y divertido. Marzo a junio: Sonidos Líquidos. Experiencia musical, gastronómica y enológica en las bodegas de La Geria. Julio: Festival Internacional Canarias Jazz & HasHeineken. De gran prestigio internacional, se realiza en la Avenida Marítima de Arrecife. Julio a septiembre: Jameos Music Festival. Cuatro días con música disco en el túnel volcánico de los Jameos del Agua.
Septiembre: Arrecife en Vivo. Festival de música en distintos escenarios repartidos por la capital. Mediados de septiembre: Festividad de los Dolores, patrona de Lanzarote, en Tinajo.