Desde que el turismo existe, Italia ha sido uno de los destinos preferidos para conocer la historia, el arte y la cultura europea de los dos últimos milenios, algo natural si tenemos en cuenta que primero fue centro del Imperio Romano y después se convirtió en la sede espiritual de Occidente. Etruscos, vénetos, griegos y romanos dejaron testimonio de su paso por estas tierras que más tarde vieron nacer al Humanismo y el Renacimiento. Además Roma, su capital y ciudad eterna, acoge el Estado Vaticano, erigiéndose en epicentro del Catolicismo.
Pero sus atractivos no acaban ahí; es meta habitual tanto de peregrinaciones de fieles católicos (Ciudad del Vaticano, Turín…), como de aficionados a los deportes de invierno (desde Liguria al Valle de Aosta), las playas (7.500 km de costa), la gastronomía, la moda o el diseño (Milán, Murano), etc. No es de extrañar que con tantos atractivos sea el país con más lugares incluidos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y también uno de los más visitados del planeta.
Si bien la práctica totalidad de las agencias de viaje ofrecen paquetes vacacionales a este destino, puedes recorrer el país a tu aire sin ningún problema. Es más que recomendable hacerlo des esta manera.
Conviene que no olvides la Tarjeta Sanitaria Europea, que da derecho a recibir asistencia sanitaria, aunque los seguros básicos suelen cubrir gastos médicos, pérdida del equipaje, cancelación del viaje, accidentes y responsabilidad personal.
Para viajar a Italia, país miembro de la Unión Europea, es suficiente con llevar el carné de identidad o el pasaporte en vigor. Si se piensa alquilar un coche es necesario también el permiso de conducir.
Se puede visitar en cualquier momento, pero la mejor época es en primavera o en otoño.
Rige la misma que en España en cualquier época del año, ya que la adelantan y la atrasan a la vez que nosotros.
La moneda oficial desde 2002, igual que en nuestro país, es el euro (€). Para ahorrar, con el carné de estudiante hacen descuento en todas las atracciones turísticas. También en la mayoría de las ciudades existen abonos de transporte para usar de uno o varios días.
El avión es el método más rápido y cómodo, con múltiples aeropuertos por todo el país, pero se puede viajar a Italia prácticamente en cualquier medio de transporte (tren, autobús, vehículo propio, e incluso en ferry), pasando en la mayoría de los casos por Barcelona.
El mejor medio de transporte para ir de un lugar a otro en Italia es el tren, moderno y con salidas frecuentes.
La mayoría de las ciudades importantes también están comunicadas por avión, que en algunos casos puede resultar conveniente. Lo mejor es consultar las webs de Easyjet o Alitalia.
Si se alquila un coche, hay que tener en cuenta que en muchas ciudades el centro está prohibido a la circulación o es de acceso restringido. Por lo demás, las carreteras están en buen estado y por todo el territorio hay autopistas en las que se puede pagar en efectivo o con tarjeta. En algunas zonas existen también superestrade, similares a las autovías españolas.
El alojamiento en Italia tiene mucha variedad y los hoteles tienen las mismas categorías que en España, aunque la relación calidad-precio no es tan buena como cabría esperar. En temporada alta es necesario reservar con mucha antelación. En los últimos años ha proliferado el concepto de bed&breakfast, una alternativa económica a los hoteles y pensiones; más información en www.bbitalia.it.
Una guía fundamental para conocer los mejores lugares de Italia. La información de este volumen se distribuye en varios apartados. El primer capítulo está dedicado en exclusiva a Roma y la Ciudad del Vaticano. En él se describen a través de varios itinerarios de visita todos los monumentos y lugares de interés turístico de la capital...
El Vaticano, centro del Catolicismo, acoge en su interior grandes obras de arte, como la Piedad de Miguel Ángel y la archifamosa Capilla Sixtina. En la grandiosa plaza de San Pedro se dan cita los domingos miles de files para ver al papa Francisco.
La catedral gótica más grande de Italia se alza majestuosa sobre una gran plaza, rodeada de tiendas de moda. El interior iluminado por vidrieras sorprende por su austeridad.
Los tesoros de Florencia son muchos: su Piazza della Signoria, su Duomo y su Baptisterio, la Galleria dell'Accademia… Uno de los museos más famosos del mundo es los Uffizi, que conserva obras de los siglos XII y XVII, de nombres como Botticelli, Giotto, Miguel Ángel, Leonardo da Vinci o Rafael.
Centro neurálgico de la ciudad con la basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, el Campanile, el reloj astronómico y numerosos cafés históricos con sus terrazas.
Los restos de esta ciudad, cerca de Nápoles, fueron enterrados bajo la lava del Vesubio en el año 79 d.C. Hoy ofrecen una evocadora visión de la vida del imperio romano.
El conjunto monumental más visitado de Italia. Representaba el centro político, religioso y económico del antiguo imperio, pero era también un lugar de esparcimiento y diversión para el pueblo. El Coliseo es una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Recorre los bellos paisajes de la Toscana poblados de viñedos, villas renacentistas llenas de historia y ciudades medievales como Siena, Lucca, San Gimignano, Pistoia o Arezzo.
Bañada por el mar Tirreno, se encuentra en la península de Sorrento, en el sur del país . Todos los municipios están declarados Patrimonio de la Humanidad por su belleza natural y sus notables obras arquitectónicas y artísticas. Destacan Amalfi, con su Duomo y su Claustro del Paradiso, Positano con su iglesia de Santa Maria Assunta, y Ravello y su Villa Cimbrone desde cuya terraza las vistas son inolvidables.
Saborea un helado en San Gimignano, encantador pueblo de la Toscana. En la Gelateria di Piazza, la calidad y la variedad de sabores te sorprenderá.
Si eres buen conductor y tienes carné de conducir, alquila una Vespa y descubre enclaves distintos de los turísticos. Las motocicletas son muy utilizadas en Italia y la Vespa forma parte de la cultura popular.
Visita en Verona la casa donde se inspiró la obra de teatro de William Shakespeare, Romeo y Julieta y deja una nota de amor. Turistas y enamorados decoran las paredes de la mansión con mensajes en todos los idiomas, candados y hasta ¡chicles!
Fotografía la torre de Pisa. Su inclinación ofrece al viajero la posibilidad de usar la imaginación para sacar las imprescindibles fotografías de recuerdo.
Recorre a pie, en bicicleta o en coche los montes Dolomitas. Ya sea verano o invierno este enclave montañoso ofrece la posibilidad de practicar todo tipo de actividades al aire libre, desde el esquí a la escalada, en un entorno único en Europa.
El café es una institución en Italia donde se prepara de muchas formas. El más conocido es el capuchino que se toma normalmente en el desayuno. Aprenderse los nombres de todas las variantes no resulta tarea fácil.
Viaja a Sicilia y sube al volcán Etna, en continua erupción. Es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y en invierno tiene nieve suficiente para esquiar.
Báñate y toma el sol en la playa de Mugoni, en Porto Conte, Cerdeña. Este refrescante enclave ofrece además de arena blanca y aguas turquesas, espectaculares puestas de sol.