Antaño urbe industrial y portuaria con el rostro teñido de hollín, hoy Bilbao deslumbra con su urbanismo audaz, colorido y luminoso. El llamado "efecto Guggenheim" -por el fascinante museo que Frank Gehry levantó junto a la ría en 1997- ha sido el principal empuje turístico y cultural de una ciudad ya imprescindible en el panorama de las urbes europeas marcadas por la modernidad. Todavía mantiene su espacio comprimido entre montes y exhibe las estampas tradicionales del Arenal, San Antón y las Siete Calles, pero ha ampliado el decorado con nuevos iconos arquitectónicos. Bilbao es ahora una capital vitalista, amable y renovada donde los innovadores proyectos urbanísticos y la arquitectura de autor se mezclan con las tradiciones de una urbe muy apegada a sus costumbres y a su historia.
El Aeropuerto Internacional de Bilbao-Loiu se encuentra a 15 km del centro de Bilbao, al que se puede llegar en autobús (la opción más barata) o en taxi.
Los principales accesos por carretera son la A-1 y la AP-68 desde Madrid y Burgos, y la A-8/AP-8 (Autovía del Cantábrico), que recorre el norte desde la frontera francesa hasta Galicia.
En autobús existen buenas conexiones con las principales ciudades españolas y líneas regulares con diferentes países europeos.
Bilbao mantiene unas comunicaciones ferroviarias tan solo de líneas rápidas con Madrid (el recorrido dura unas 5 horas) y más lentas con Barcelona y otras ciudades españolas.
El Metro permite acceder en pocos minutos desde el centro al Casco Viejo o viajar rápidamente a las localidades de las dos márgenes del Nervión. El EuskoTren (tranvía) dispone de una sola línea que efectúa el trayecto Atxuri-La Casilla, con un interesante recorrido por Abandoibarra y el Casco Viejo. Asimismo, la red de autobuses urbanos es muy completa.
El casco urbano de Bilbao cuenta con una notable red de carriles bici (denominados bidegorris) con interesantes recorridos a lo largo de la ría y también por el centro. Hay un parque de bicicletas a disposición de los clientes en los hoteles, así como el servicio municipal de préstamos Bilbon Bizi, con puntos de recogida en las oficinas de turismo.
El funicular del monte Artxanda, el bus turístico y los barcos de paseo por la ría son otros medios a tener en cuenta para conocer la ciudad.
La reconversión de Bilbao en ciudad turística hizo aumentar la oferta de alojamiento con la apertura de buenos y lujosos hoteles, pero también ha provocado una ligera subida de los precios. En el centro podéis encontrar también opciones más económicas: hoteles de gama media, hostales y albergues juveniles.
Las llamadas Siete Calles y todo el conjunto del Casco Viejo han sido y siguen siendo el corazón de la villa. Una ciudad dentro de otra, un pequeño microcosmos que fue la cuna y el origen de la ciudad.
Desde que aparece en la isla de San Cristóbal hasta que se aleja en dirección a los acantilados del Abra, la ría es la espina dorsal de la ciudad, la oscura línea que escribe también su historia.
Es el principal reclamo de la ciudad y la imagen más universal de la capital vizcaína. El responsable de haber colocado a Bilbao en el mapa mundial de ciudades turísticas es un rompedor edificio que se levanta en la ribera de Abandoibarra.
Con una propuesta artística más clásica, este museo es el contrapunto perfecto al Guggenheim. La completa pinacoteca, con un extenso fondo de obras propias, permite un amplio recorrido por las artes plásticas desde el siglo XII hasta nuestros días.
Poco más de media hora en metro (paradas Portugalete o Areeta) se necesita para contemplar este espectacular puente de hierro, Patrimonio de la Humanidad, que une las dos márgenes del Nervión desde 1893.
A 35 km de Bilbao se encuentra la localización de Rocadragrón de la serie de televisión Juego de Tronos, que no es sino el islote de San Juan de Gaztelugatxe, en Bermeo.
Si hay una costumbre arraigada en Bilbao, esa es la de ir de pintxos. Esta actividad os resultará muy fácil, dada la alta densidad de bares por metro cuadrado en la ciudad.
La mejor opción para obtener una panorámica del conjunto de Bilbao consiste en subir en funicular al mirador del monte Artxanda. El parque de la cima, a 250 m de altitud, es el observatorio perfecto de la ciudad y sus alrededores.
Los innovadores proyectos urbanísticos y la arquitectura de autor han convertido a Bilbao en una urbe más luminosa y amable, con paseos y zonas verdes junto a edificios vanguardistas. El lugar que mejor resume este nuevo Bilbao se concentra en el recorrido que media entre el puente del Ayuntamiento y el palacio de Euskalduna.
En la Semana Grande (Aste Nagusia), la tercera semana de agosto, el bilbaíno tira la casa por la ventana y se desmadra hasta perder la circunspecta compostura que le caracteriza.
La fama de infatigables comedores y bebedores de los vascos se debe en buena parte a la contribución de los bilbaínos, que se han desmarcado un tanto de las tendencias vanguardistas de la nueva cocina vasca más propias de Gipuzkoa. En la capital vizcaína son proverbiales los amplios y contundentes platos del recetario tradicional vasco, con productos de temporada y siempre con aires caseros. No debéis iros sin probar el bacalao al pil pil o a la vizcaína, las alubiadas con todos sus sacramentos, los txipirones, el marmitako, los enormes chuletones, los pescados del Cantábrico…
Hay sobre todo dos momentos en los que Bilbao y los bilbaínos se echan a a la calle a disfrutar de sus fiestas: los Carnavales y la Aste Nagusia o Semana Grande (tercera semana de agosto). En la extensa agenda de festivales destacan: en febrero, el Festival Internacional de Cine y Artes Escénicas Gaylesbotrans; en abril, el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle; en mayo, el Festival de Cine Fantástico FANT; en julio, el Festival Internacional de Jazz de Getxo y el Bilbao BBK Live; en octubre se celebra el Ciclo de Ópera del Teatro Arriaga y el Bilbao Antzerki Dantza (BAD). Finalmente, en noviembre tres festivales acaparan la atención, el Bilboloop (música independiente, de vanguardia y actual), el Festival Internacional de Títeres y el Festival Internacional de Cine Documental y de Cortometrajes (Zinebi).