Bienvenido a El Camino de Santiago


Hacia los confines de la Tierra siguiendo la Vía Láctea


Siguiendo el curso del sol o bajo la Vía Láctea, desde el norte o desde el sur, la peregrinación compostelana constituye una de las más señaladas manifestaciones de la cultura occidental y un espejo en el que se ha visto reflejada la historia de Europa desde la Edad Media. A su paso se desarrolló todo un fenómeno cultural que daría lugar al intercambio de ideas, al nacimiento de ciudades y a la construcción de bellos monumentos. Los Caminos de Santiago, las múltiples rutas terrestres y marítimas que desde todos los rincones del mundo confluyen en la capital gallega ante la tumba del apóstol Santiago, pronto superaron en afluencia a aquellos otros que llevaban a Roma o Jerusalén, manteniendo su vigencia y supremacía hasta la actualidad. Las rutas que trazan los Caminos fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1993 (Camino Francés) y en 2015 (Caminos de la Costa y Primitivo).

ANTES DE IR A El Camino de Santiago ...


Antes de salir

No todo el mundo dispone del tiempo necesario para hacer completos los Caminos de Santiago. El Camino Francés, el más conocido, se despliega a lo largo de 780 km por las comunidades de Aragón, Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia, y necesita al menos 30 jornadas para completarse. El Camino Norte, que discurre por la Cornisa Cantábrica (País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia) es todavía más largo (825 km). Una variante de este último es el Camino Primitivo (entre Oviedo y Santiago) y se prolonga durante 300 km. El Camino Portugués, desde Lisboa, suma 635 km, y el de la Vía de la Plata, desde Sevilla, nada menos que 980 km. Solo el Camino Inglés (desde Ferrol o A Coruña) puede realizarse en una semana o menos (75-120 km).
Como todo viaje bien organizado, la peregrinación debe tener un antes, un durante y un después. Antes de la partida, para mejor disfrutar de la experiencia, conviene ambientarse en los valores históricos y espirituales del Camino, pero también prepararse física y psicológicamente, reunir el equipo (botas, mochila, cantimplora, saco de dormir, etc.) y hacerse algunas preguntas fundamentales, que contestamos a continuación.

¿Cuándo hacer los Caminos de Santiago?

Lo más lógico sería peregrinar en verano, al menos por la duración de la luz solar y la menor probabilidad de lluvias, aunque el calor excesivo, sobre todo en las horas centrales del día, también puede ser un duro enemigo. Óptimos resultan los meses finales de la primavera (de mediados de mayo a junio) y la transición al otoño (de septiembre a mediados de octubre).

¿Cómo hacer los Caminos de Santiago?

¿Dónde empezar y dónde acabar?

Dónde comenzar el Camino es una decisión que debe ser tomada en función del tiempo disponible. Dónde terminar es una cuestión improcedente, ya que el Camino de Santiago, naturalmente, termina en la capital gallega. No obstante, cada vez son más los peregrinos que, siguiendo un ancestral y piadoso itinerario hacia poniente, desean concluir su ruta en el cabo de Fisterra –el finis terrae medieval–, al borde del océano.

¿Cúanto tengo que andar?

Los recorridos deben adaptarse a las peculiaridades de cada etapa, nuestro estado físico y, sobre todo, a los imprevistos. Conviene no obsesionarse en seguir planes prefijados. A pie podemos calcular un ritmo normal de 4 km/h, aunque para ello influye mucho el relieve. Lo habitual es que se hagan etapas, siempre adaptándose a la acogida y la presencia de poblaciones, de entre 20-25 km (los que caminan menos) y de 30-35 km (los que andan más). El mejor consejo: saber dosificar el esfuerzo.

 
¿A pie o en bicicleta?

Es evidente que tanto un caminante como un ciclista pueden disfrutar de su recorrido, pero el primero lo hará a cámara lenta, dependiendo básicamente de sí mismo, y coincidiendo a diario con los mismos peregrinos que siguen etapas parecidas. El ciclista, por su parte, tiene más capacidad de movilidad y autonomía, aunque depende también de su máquina, que deberá cuidar como un jinete a su caballo.

¿Solo o acompañado?

La soledad es una buena opción, y nada hay que temer a prolongarla, pues la compañía se encuentra enseguida si se desea. Tampoco es mala idea realizar el camino en pequeños grupos de dos a cuatro personas, pero sin formar comitivas. Los grupos nutridos tienen su propia dinámica y suelen cerrarse a los demás. Además, estos suelen tener problemas de alojamiento en los albergues.

Dónde dormir

El peregrino que se precie dormirá en saco y dormitorio compartido en un albergue. Los hay públicos y privados a lo largo de todos los Caminos (en unos más que en otros). Los públicos fueron gratuitos en un principio (algunos todavía lo son), pero actualmente casi todos cobran una pequeña cantidad para el mantenimiento de las instalaciones (entre 10 y 15 euros, generalmente). Para tener acceso a ellos es imprescindible la credencial, que en ocasiones puede ser retenida hasta el día siguiente. Además de participar en las actividades que organizan para los peregrinos, es recomendable colaborar en su limpieza, y más aún en los que no cobran; se hace llevadero si piensas que, al día siguiente, ocupará tu puesto otro peregrino. Cada vez hay más albergues privados, a precios algo superiores, que ofrecen más y mejores prestaciones que los públicos. Por supuesto, a la vera de los Caminos han proliferado alojamientos alternativos para todos los gustos, desde campings y hostales hasta hoteles de cinco estrellas.

Guía del Camino de Santiago. Camino Inglés

El Camino Inglés cuenta en Galicia con dos alternativas: el itinerario desde A Coruña (72,5 km) y el que parte de Ferrol (112 km). Ambos, llenos de atractivos e historia, confluyen a mitad de trayecto en la localidad de Bruma, desde donde continúan juntos hasta Compostela. El recorrido incluye una panorámica de las rías del golfo Ártabro, los cascos históricos de Ferrol, Pontedeume y Betanzos o A Coruña, y los paisajes amables de As Mariñas y de la Terra de Ordes...

QUÉ VER Y HACER EN El Camino de Santiago ...


Qué ver

Vista de la Catedral de Santiago de Compostela
Santiago de Compostela

La ciudad del Apóstol se cuenta entre los conjuntos urbanos mejor conservados de Europa. Santiago es una urbe infinita, otros dirían que inagotable, porque así es tanto su patrimonio visible como ese otro intangible, forjado por las centurias. La catedral, las plazas de los alrededores y las rúas paralelas son su principal atractivo, pero quedarse en esto supone sacrificar una ciudad ideal para callejear sin prisas explorando rincones y perspectivas, para disfrutar de un conjunto inigualable, de ese barco pétreo erizado de torres y varado a cuatro leguas del mar.

San Miguel de Lillo en Asturias
Lugares Patrimonio de la Humanidad

Los Caminos de Santiago hilvanan en un collar de piedra labrada auténticas joyas Patrimonio de la Humanidad (el mismo Camino lo es). La lista es deslumbrante: los monasterios de Yuso y Suso en San Millán de la Cogolla, la catedral de Burgos, Atapuerca, el puente colgante de Vizcaya, el arte rupestre paleolítico de la Cornisa Cantábrica, los monumentos prerrománicos de Oviedo y el reino de Asturias, las murallas romanas de Lugo y, cómo no, la propia ciudad vieja de Santiago de Compostela.

Peregrino en bici por lago de montaña
Paisajes de ensueño

Los Caminos atraviesan paisajes majestuosos, parques naturales y parajes de un gran valor ecológico, desde el Pirineo aragonés y navarro hasta las sierras gallegas de los Ancares y O Courel, pasando por los extensos viñedos riojanos, los acantilados, playas y rías cantábricas o las doradas llanuras castellanas y el fértil valle del Ebro.

Vista de Burgos con su catedral gótica
Grandes capitales de España

Pamplona, Logroño, Burgos y León (en el Camino Francés), pero también Sevilla, Mérida, Cáceres, Salamanca, Zamora y Ourense (en la Vía de la Plata); A Coruña en el Camino Inglés, y Pontevedra y Vigo en el Portugués; o Donostia/San Sebastián, Santander y Oviedo en los Caminos del Norte. La nómina es asombrosa, como lo es la suma de los tesoros monumentales que reúnen estas antiguas capitales españolas atravesadas por los Caminos.

Colegiata de Santillana del Mar en Cantabria
Pueblos con sabor medieval

Puente la Reina, Nájera, Estella, Sahagún, Astorga, Castro Urdiales, Santillana del Mar…, son solo algunos, entre una inacabable nómina, de los antiguos pueblos del Camino que se cuentan entre los más bonitos de España y que tienen su origen o su apogeo en la Edad Media española y en el Románico sus obras de arte más valiosas.

templo románico en el Camino de Santiago
Vestigios de un arte milenario

Una cosa es el arte en los Caminos de Santiago, toda creación arquitectónica, escultórica, pictórica, etc., situada en el área de influencia del itinerario; y otra, el arte de la peregrinación, nacido en estrecho vínculo con la romería compostelana. Roncesvalles, San Juan de la Peña, San Miguel de la Escalada, Jaca, San Isidoro de León, Frómista o Eunate  sirven de prólogo a la apoteosis artística de la propia catedral de Santiago.

Claves para disfrutar

Puente sobre río en un bosque del Camino de Santiago
La Naturaleza

Caminar al aire libre es regresar a los orígenes naturales del hombre frente a las aglomeraciones urbanas diseñadas en función de la producción y el consumo. El Camino libera y acompaña al peregrino en comunión con la naturaleza.

Señalización de la Ruta Jacobea en euskera y castellano
El ritmo pausado y la improvisación

Las prisas son malas consejeras, y la obsesión por cumplir objetivos prefijados una pesada carga. Dejarse llevar por las vicisitudes de la ruta, ignorar las etapas diseñadas de antemano o recogidas en las guías, incluidas las nuestras, es la mejor consigna.

Jóvenes peregrinos en el Camino de Santiago
La amistad

En el Camino formamos parte de una gran tradición, la de millones de personas que antes han recorrido el mismo itinerario, por distintos motivos, hacia una meta común. El Camino nos brinda la posibilidad de conocer y entablar amistad con gentes venidas de todo el mundo.

Peregrino en bicicleta por el Camino de Santiago
Un Camino para cada uno

Una moda, piedad, ecología, cultura, promesas, deporte, búsqueda interior, vacaciones alternativas, curiosidad... Cualquier motivación es buena. Según sea la tuya escoge unos de los Caminos o algunas de sus etapas más significativas para ti.

Qué comer

Tarta de Santiago
       Cómo no vamos a peregrinar por la selva o el desierto, y las tiendas en las que repostar abundan, conviene planificar cada día la etapa para evitar andar cargados sin tino. En una buena parte de los albergues se puede cocinar, y en varios encontraréis las viandas que los peregrinos han dejado allí para no cargar y pensando en los que llegarán. Haz lo propio, usa lo que necesites y repón las existencias, procurando ponerte de acuerdo con los que van a dormir bajo el mismo techo para, si es posible, hacer una comida en común. Por supuesto, los Caminos están repletos de bares y restaurantes con menú del día, en muchas ocasiones especialmente diseñados para el peregrino a precios muy asequibles.

Fiestas y festivales

Jóvenes corriendo en los Sanfermines de Pamplona
       Como toda romería, y la de Compostela es la romería por antonomasia, no faltarán en ella ocasiones para disfrutar de numerosas fiestas y festivales, algunos antiquísimos, que a lo largo del itinerario, y especialmente en verano, tienen lugar en los diferentes lugares que enlazan las etapas del Camino. Las grandes capitales elevan esa oferta a cotas que sobrepasan con creces las fuerzas de los exhaustos peregrinos tras una larga jornada. En cualquier caso, el propio Camino es ya de por sí una gran fiesta y una ocasión para estrechar vínculos de amistad entre los peregrinos.