Sevilla es el colofón de Andalucía, pero es también su raíz, su síntesis y el presagio de todo lo que encierra este lugar del sur esculpido con los mejores cinceles de la naturaleza y de la historia. Emplazada a orillas del Guadalquivir, la ciudad posee un centro histórico muy amplio y suntuoso. Tres monumentos, situados en el corazón de la ciudad, la catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias, han sido declarados Patrimonio Mundial por la Unesco. La climatología benigna durante gran parte del año (salvo los días que aprieta la calor) depara días luminosos y calles cuajadas de naranjos y patios y balcones adornados con flores que impregnan el aire con su aroma. Quizá sea esta una de las causas que expliquen el tópico del carácter sevillano: cordial, festivo y amante de la buena vida.
La capital de Andalucía es una ciudad muy bien comunicada. El tren es el medio de transporte más práctico para llegar a la ciudad, en especial después del desarrollo de las líneas AVE. La estación de Santa Justa está situada a muy poca distancia del centro histórico, en la avenida de Kansas City. Si se llega por avión, aterrizaremos en el aeropuerto de San Pablo, que se encuentra a unos 14 km del centro de la ciudad. Las principales compañías que cubren los destinos nacionales son: Iberia, Air-Europa, Ryanair y Vueling. Los accesos a la ciudad por carretera han mejorado notablemente en los últimos años, y llegar en coche o moto resulta cada vez más sencillo y cómodo.
Para visitar los lugares más representativos, lo mejor es desplazarse en transporte público y olvidarse del coche. Las opciones son diversas y para todos los gustos, incluido su moderno metro. Un agradable tranvía une el Prado de San Sebastián y la plaza Nueva. Las principales paradas de autobús se encuentran en la Puerta de Jerez, Prado de San Sebastián, puente de la Barqueta y plaza de la Encarnación. Sevici cuenta con más de 250 puntos de intercambio de bicicletas en Sevilla. Otras opciones son los autobuses turísticos de dos plantas y los cruceros por el Guadalquivir.
A pesar de contar con una amplia disponibilidad hotelera, en las fechas señaladas encontrar un lugar donde dormir puede resultar bastante complicado. La Semana Santa y la Feria están consideradas temporada alta y los precios suben al menos un 40%. Solo los hoteles de categoría superior disponen de aparcamiento propio; otros establecimientos mantienen acuerdos con aparcamientos públicos cercanos. La oferta de alojamientos como bed & breakfasts y apartamentos también es amplia y variada. En algunos establecimientos podéis alquilar habitaciones por horas para echaros la siesta.
Sevilla, bañada por el Guadalquivir, es la capital de Andalucía y, al mismo tiempo, ciudad universal. Esta guía de Sevilla, dedicada a la ciudad y su provincia, es un eficaz instrumento para descubrir todos sus secretos y tesoros. La información, completamente actualizada, se divide en cuatro apartados...
La torre campanario de la catedral sevillana es todo un emblema para la ciudad. En época musulmana, la Giralda destacó por su tamaño y tras la reconquista se le añadió el cuerpo de campanas que le aporta un carácter único.
Situado en el corazón de la ciudad, es uno de los edificios más importantes desde el punto de vista artístico e histórico. Desde su construcción en el siglo X fue la residencia oficial de reyes musulmanes y cristianos.
La historia de este barrio de traza árabe está formada por leyendas, poesías y silencios. Recorrer los callejones y plazuelas del barrio de Santa Cruz convoca el recuerdo del misterio, del embrujo, del paso de los siglos.
Triana, en la orilla derecha del Guadalquivir, se encuentra unida al centro por el puente de Isabel II (o de Triana) desde el siglo XIX, circunstancia que otorgó a este barrio un espíritu diferente, independiente.
Lo que comenzó como una reunión de ganaderos que vendían y compraban reses, con el paso del tiempo se ha convertido en una de las fiestas populares más famosas del mundo. Una semana de primavera llena de color, alegría y jolgorio.
Una de las celebraciones más populares y tradicionales de Sevilla, llena de mística y fervor. Esos días recorren la ciudad unas 50 cofradías, con sus cientos de nazarenos y costaleros que llevan a hombros los pasos con valiosas imágenes barrocas adornadas con flores.
En la Plaza de la Encarnación se encuentra esta singular estructura arquitectónica en forma de caprichosas setas, el Metropol Parasol o Setas de Sevilla. Desde la última planta se obtienen excelentes vistas de la ciudad.
Bien conocida es la fama de las tapas en Sevilla, y es que aquí ir de tapas es un arte y una, tanto por el número de bares y tabernas la calidad de sus porciones y la alegría desenfadada con que se consumen.
La Plaza de España ha sido escenario en películas tan famosas como Lawrence de Arabia (1962) y en el Episodio VII: el despetar de la Fuerza (2015) de La Guerra de las Galaxias. Por algo será.
En el Real Alcázar y sus jardines se recreó el reino de Dorne de la famosa serie de televisión Juego de Tronos. Al margen de esta circunstancia, el lugar es excepcional.
Y disfrutar desde ella de las inigualables vistas que depara este antiguo minarete que en su momento fue la torre más alta del mundo. Para llegar hasta lo más alto no hay escaleras sino 34 rampas, que permitían que el sultán pudiera subir a caballo.
Sede en 1929 de la primera Exposición Universal que acogió la ciudad, el parque y sus alrededores constituyen un magnífico ejemplo de la arquitectura regionalista propia del Romanticismo.
La cocina sevillana se caracteriza por su variedad y sencillez a la hora de elaborar los platos haciendo uso de los productos de la comarca y de las influencias de los diferentes pueblos que por aquí han pasado a lo largo de los siglos. Los romanos trajeron el vino y las aceitunas, los árabes dejaron como herencia el uso de los cítricos, la almendra, las especias y los deliciosos dulces a base de miel. Ahora bien, lo más propio de la ciudad, lo verdaderamente autóctono, son las tapas, pequeñas raciones a base de las cuales puede realizarse una comida.
La Semana Santa (marzo) es la fiesta mayor, la máxima expresión del sentir religioso y estético de Sevilla. La segunda gran festividad es la Feria de Abril, de fama mundial. En la calle Betis, en el barrio de Triana, se organiza la popular y flamenca Velá de Santiago y Santa Ana, los días 25 y 26 de julio, coincidiendo con la festividad. La Bienal de Flamenco es un festival muy esperado por los amantes de este arte, en el que participan tanto figuras consagradas como nuevas promesas. Tiene lugar en septiembre, en los años pares.