El escritor, experto en cultura portuguesa y autor del libro recientemente publicado y titulado 101 lugares de Portugal sorprendentes, Àlex Tarradellas, nos propone un viaje a través de la música hasta El Alentejo. 6 canciones de grandes músicos como Zeca Afonso, Vitorino, el Grupo Coral do Sindicato Mineiro de Aljustrel, Rui Veloso y Trovante, formaban la primera propuesta. La selección la completa con nombres como Dulce Pontes, Ricardo Ribeiro o Ganhões de Castro Verde, entre otros.

Portugal es un país fascinante, lleno de lugares y rincones sorprendentes. Si a eso le sumamos la riqueza musical de esta zona, el Alentejo, vamos a disfrutar con un viaje muy especial.

1. Dulce Pontes & Ganhões de Castro Verde, É tão grande o Alentejo

Antes de que el fado y el cante alentejano fueran reconocidos mundialmente, ambos géneros ya se habían fusionado en más de una ocasión. Un ejemplo de ello fue la alianza de la fadista Dulce Pontes con el grupo coral de Os Ganhões de Castro Verde, que unieron sus voces hasta alcanzar una armonía perfecta. Castro Verde, una población rural característica del Baixo Alentejo, es uno de los mejores lugares para la observación de aves. La versatilidad de Dulce Pontes y su insistencia en dar a conocer la diversidad ibérica le han llevado a realizar memorables colaboraciones con otros músicos como, por ejemplo, Kepa Junkera, Luis Pastor, Josep Carreras, Uxía o Carlos Núñez.

2. Ricardo Ribeiro & Ganhões de Castro Verde, Fadinho Alentejano

Unos años más tarde, este grupo coral de cante alentejano se asoció con el fadista Ricardo Ribeiro para cantar uno de los mejores himnos a la región. El tema fue escrito y compuesto por Paulo de Carvalho, uno de los grandes de la música portuguesa. Su canción E depois do Adeus, con la que participó en el festival de Eurovisión en 1974, fue la primera señal elegida por los Capitanes de Abril durante la Revolución de los Claveles. Los ganhões eran los campesinos que a cambio de un modesto jornal labraban, cosechaban, sembraban, segaban y se encargaban de recoger las aceitunas. Los olivos, junto a los alcornoques descorchados, son el árbol más representativo del Baixo Alentejo y, en consecuencia, abundan las cooperativas con excelente aceite de oliva, como por ejemplo en Moura, Serpa y Vidigueira.

3. Rão Kyao & Ricardo Ribeiro, Fado do Alentejo

Cuando dos grandes músicos deciden unir sus talentos para un proyecto en común el resultado no suele defraudar. La flauta de bambú del lisboeta Rão Kyao, que en el pasado tocó con Ketama, se unió a la voz poderosa de Ricardo Ribeiro. Este último, además de ser uno de los fadistas más destacados de la actualidad, tiene la capacidad de modular la voz de tal manera que canta igual de bien una moda alentejana, una bulería, una música andalusí o un tango de Gardel.

4. Rancho de Cantadores de Aldeia Nova De São Bento & António Zambujo, Trago Alentejo na voz

Este grupo de cante alentejano, de una pedanía perteneciente a la villa blanca de Serpa, publicó un disco en 2018 en el que invitó a colaborar a varios artistas del panorama musical nacional: Luísa Sobral, Miguel Araújo, Pedro Mestre, Jorge Benvinda y António Zambujo. Este último, nacido en Beja, capital del Baixo Alentejo, no se define propiamente como un fadista. Sus dos mayores influencias han sido el fado y el cante alentejano, pero también ha bebido de la bossa nova, el jazz y otros estilos musicales. Su voz aterciopelada, única en Portugal, hace pensar en los brasileños João Gilberto y Chico Buarque. Esta canción, escrita por el letrista José Luis Gordo, nacido en Vila de Frades y fundador del restaurante de fados Sr. Vinho, es un hito en la historia de la música portuguesa y uno de los mejores ejemplos de que la fusión de dos estilos tan galardonados y reconocidos no tiene por qué relegarlos al mero folclorismo. Vila de Frades es famosa por ser la cuna del escritor Fialho de Almeida y por la celebración anual a principios de diciembre de la Vitifrades, la gran fiesta del vinho da talha, el vino de tinaja.

5. Celina da Piedade, Ceifeira

Pese a haber nacido en Lisboa, esta compositora, acordeonista y cantante tiene sangre algarvía y alentejana. Su madre nació en Baleizão, tierra de campesinos y extensos trigales que fue el escenario del asesinato de la mencionada segadora Catarina Eufémia durante una huelga de trabajadores rurales. El título de esta canción, Ceifeira, significa segadora y evoca las arduas condiciones en las que muchas mujeres alentejanas han trabajado y siguen trabajando en el campo bajo un sol abrasador. Celina da Piedade tiene el mérito de haber recuperado un amplio repertorio de música tradicional y de haber sido capaz de mezclarla con otros estilos musicales como el folk o el pop. Además de haber tocado con artistas portugueses como Rodrigo Leão o Vitorino, también ha colaborado con músicos gallegos como Uxía o Fernando Barroso y Margarida Mariño.  

6. Omiri, Fui à lenha

El compositor Vasco Ribeiro Casais tuvo la brillante idea de reinventar la música tradicional portuguesa y de darle una nueva vida. En un estilo que algunos han llamado electrofolk, ha sido capaz de mezclar y sincronizar las canciones cantadas por los campesinos a lo largo de la historia con el lenguaje de la cultura urbana. Además, su originalidad se multiplica en sus actuaciones en vivo, puesto que utiliza imágenes y sonidos que mezcla en directo de manera improvisada y a veces cuenta con bailarines. Esta canción, perteneciente a su último disco, «Alentejo vol. I: Évora», sirve para confirmar que nos encontramos ante uno de los músicos más creativos y originales del panorama musical actual en Portugal. 

Si te apetece saber más sobre el Alentejo y el cante alentejano, te recomendamos algunas páginas donde puedes descubrir más información para preparar este viaje tan especial por la música de Portugal:

Y, por supuesto, no te puedes olvidar de acompañar estas canciones con nuestro libro 101 lugares de Portugal sorprendentes, de  Àlex Tarradellas, traductor, escritor y un gran apasionado de la cultura portuguesa.