Las diez islas de Cabo Verde son perfectas para todos los viajeros entusiastas de los destinos de playa. Aunque este país africano tiene mucho más que ofrecer, siendo una unión entre cultura y playas paradisiacas, con su historia, folklore, música y sus distintas tradiciones.
Hoy viajamos a este paraíso con Quim y Elena del blog Los Viajes de Quim y Elena que decidieron viajar a Cabo Verde hace unos años. Durante la preparación del viaje, se encontraron con el problema de descubrir que no había mucha documentación de la zona. Aunque actualmente es mucho más fácil conseguir datos para viajar a este país, te recomendamos que te informes como lo hicieron ellos, con nuestra guía Fuera de ruta. Cabo Verde.
En Cabo Verde no solo te enamorarás de los atractivos naturales, también de su gente, los caboverdianos son maravillosos. El carácter de sus habitantes tiene un hombre: Morabeza. La mejor embajadora que tuvo Cabo Verde fue la gran cantante de Morna Cesária Évora. Podrás comprobar la simpatía y amabilidad que desprende Cabo Verde.
Hay dos maneras de llegar a Cabo Verde, una es aterrizando en la Isla de Sal o hacerlo en la capital del país, la Isla de Santiago. Sal es más para disfrutar de las playas de arena blanca y aguas turquesa. Nosotros aterrizamos en Santiago para recorrer esta isla y otras dos más, Sao Vicente y Santo Antao. En total estuvimos dos semanas por el archipiélago y nos movimos entre las islas con vuelos internos, excepto entre Sao Vicente y Santo Antao que solo es posible desplazarse en barco.
Isla de Santiago
En Praia, la capital del país, no hay muchos atractivos. Puedes acercarte al mercado municipal de Praia en el que hay una actividad importante. Se encuentra en el barrio de Plateau, muy cerca, en la plaza Alexandre Albuquerque podrás relajarte tomando algo en la terraza de uno de los pocos bares que hay por ahí. En esta parte de la ciudad podrás ver algunos de los edificios más importantes de la ciudad y del país, como el Palacio Presidencial. Junto a este se encuentra una gran estatua de Diogo Gomes, descubridor de Cabo Verde.
Puedes hacer una excursión a la antigua capital de la ciudad, Ciudade Velha. Se encuentra a poco más de 15 kilómetros de Praia, ahora es un pequeño pueblo con un puerto pesquero. Tuvimos la suerte de coincidir con una fiesta cuando lo visitamos. En este pueblo encontrarás puntos interesantes como la Fortaleza Sao Filipe, construido en 1593. En el otro extremo de la isla, en el municipio de Tarrafal, quedan los restos de un antiguo campo de concentración llamado Campo de Muerte Lenta. Te recomendamos que aproveches la visita para disfrutar de su única playa y de la tranquilidad de esta localidad.
Sao Vicente
La Isla de Sao Vicente se encuentra a apenas una hora de vuelo de Santiago. Nosotros nos enamoramos de la Praia de Laginha, una playa de arena blanca y aguas turquesas. El centro es pequeño y se ve enseguida, así te da tiempo para aprovechar para ir a algunos bares donde hay música en directo por la noche. Es imprescindible una visita al mercado de Peixe, que está cerca de una réplica de la Torre de Belem que hay en Lisboa. En frente, verás el mercado de Vegetais y en la Plaza Estrela incluso podrás comprar algún souvenir.
Otro lugar que deberías visitar es la casa en la que vivió Cesária Évora, ahora convertida en museo. Es una gran oportunidad para descubrir a una de las personas más importantes que tuvo Cabo Verde. Si buscas paz y tranquilidad, acércate al pequeño pueblo de Calhau, se encuentra a los pies de un volcán, donde también hay playas en las que poder darte un baño. Si vas a primera hora puedes volver a Mindelho el mismo día.
Santo Antao
La única manera de poder acercarte a Santo Antao es en ferry desde Sao Vicente. Hay un aeropuerto, pero después de un grave accidente se cerró definitivamente. En apenas una hora estarás en esta fabulosa isla. Fue la última que visitamos y no tiene nada que ver con las otras. El barco atraca en Porto Novo, y te recomendamos que te desplaces a Paul o a Ponta do Sol. Desde este último podrás realizar una pequeña excursión a la preciosa localidad de Fontainhas. En estos pueblos no hay mucha gente como en las anteriores ciudades.
Desde Paul también es posible hacer excursiones por el valle, del mismo nombre. Si dispones de varios días puedes incluso acercarte a Cova de Paúl, el punto más alto de la isla. Santo Antao es para disfrutar de la naturaleza y de las excursiones. Fue la que más nos gustó de todas las que visitamos.
Si visitas Cabo Verde, descubrirás un país de contrastes, aprenderás a relajarte y a tomártelo todo con calma. En muchos casos tendrás que desplazarte en aluguer, mini furgonetas que cubren las rutas más habituales en las islas y que salen cuando están llenas. Los taxis son muy económicos y recomendables, sobre todo para los desplazamientos de noche.
Sin duda, un destino que te va a sorprender y que puede ser el viaje perfecto para tus próximas vacaciones.
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