Pozas, piscinas naturales, charcas, pantanos, lagunas, embalses y playas. ¡Todo vale para hacer frente al calor! Son muchas las formas que existen para refrescarnos y darnos un chapuzón en un verano donde las temperaturas han vuelto a batir récords. Accesibles desde todos los puntos de España, aptas para todos los bolsillos y el mejor remedio para quitarnos el calor característico del mes de agosto. Las playas aglomeradas no son la única solución al calor, también existen formas más accesibles, económicas y repartidas por toda la península. ¿A quién le apetece darse un chapuzón?

 

Piscina natural de Chorreras del Cabriel, Cuenca

En Cuenca, en el término de Enguídanos, encontrarás un lugar conocido como Chorreras del Cabriel, en el curso del río Cabriel. El paraje se ha definido como “un caos de saltos y cascadas, cuevas laterales y pozas de color esmeralda al pie de espumeantes rabiones salvajes”. Desde el embalse de Víllora hasta que el Cabriel se une con el Guadazaón (Junta de los Ríos), hay toda una zona de piscinas naturales en Cuenca perfectas para un chapuzón veraniego.

Sus impactantes pozas convierten Las Chorreras del Cabriel en un destino natural de visita obligada para cualquier amante de la naturaleza y del senderismo que busque refrescarse este verano.

Para ayudarte en tu escapada, te dejamos por aquí nuestra Guiarama Cuenca, con la que puedes planificar de forma perfecta tu visita a la provincia y sus refrescantes alrededores.

Chorreras del Cabriel, Cuenca (© Istockphoto)

 

Piscinas naturales de Pou Clar d’Ontinyent, Valencia

En Ontinyent, término de la provincia de Valencia, nace el río Clariano. Este es el responsable de las piscinas naturales de Pou Clar. Nada más brotar, el río ha conformado, unos metros más allá, pozos de agua cristalina a fuerza de pulir y horadar la roca, cada uno con un nombre (el dels esclaus, el gelat, el fosc…)

En coche, puedes llegar a través de la CV-81, entre Ontinyent y Bocairent, y tomando el desvío hacia Fontanars dels Alforins, donde encontrarás un aparcamiento. Puedes ayudarte con la Guía Total de la Comunidad Valenciana, donde encontrarás la mejor información útil sobre dónde dormir, dónde comer, establecimientos, así como el mejor recorrido panorámico por la naturaleza, la historia, el arte, la gastronomía y otros aspectos.

Esta serie de pozas y cascadas en Onteniente crean un paraje natural espectacular, ideales para bañarse en Ontinyent, nadar o simplemente refrescarse durante los meses de verano.

Pozas del río Clariano en Bocairent, Valencia (© Istockphoto)

 

Playa de Oyambre, San Vicente de la Barquera, Cantabria

Entre los municipios de Comillas y San Vicente de la Barquera y junto al Parque Natural de Oyambre, tenemos una de las mejores playas de Cantabria. Dos kilómetros de playa con arena blanca y un campo de dunas bellísimo para disfrutar de los paisajes marineros de Cantabria con el aliciente de contar con un arenal siamés, el de La Rabia, que forma una ensenada insuperable. Además, en invierno, con las marejadas, se convierte en unas de las mejores playas para el surf del cantábrico.

El paisaje de vegetación y dunas que la rodea, su tranquilidad y su impecable estado de conservación la convierten en una de las playas más bonitas y apetecibles de la zona.

Para que puedas disfrutar al máximo, son varias las guías que tenemos a tu disposición, donde encontrarás la información necesaria para poder disfrutar al máximo de Cantabria y sus encantos: Guía Viva de Cantabria y Guía Total de Cantabria.

Playa de Oyambre, Cantabria (© Istockphoto)

 

Pozo Pígalo, Zaragoza

El Pozo Pígalo es una de las zonas de baño más conocidas de Aragón. Está en Luesia, un municipio de la comarca de las Cinco Villas, en Zaragoza, a 8 kilómetros del casco urbano. Se estima que unas 3.000 personas llegan cada verano a bañarse en las aguas del Pozo Pígalo, emplazado en los cauces del río Arba en Luesia.

El tamaño de esas pozas, la frescura de sus aguas cristalinas y la belleza del lugar lo han hecho tremendamente popular. Gente de toda la comarca, e incluso de Zaragoza, a unos 105 km de distancia, llegan hasta aquí para darse un baño y pasar una jornada campestre. Su entorno de pinos y rocas forman un conjunto delicioso convertido en destino veraniego por excelencia en la zona.

Si además quieres descubrir que otras joyas patrimoniales oculta la comunidad de Aragón, os recomendamos 101 Lugares de Aragón sorprendentes, de Eduardo Viñuales, la guía perfecta para descubrir rincones novedosos como este.

Pozo Pígalo, Zaragoza (© Istockphoto)

 

Playa de Matalascañas, Almonte, Huelva

Esta playa de Huelva, de ambiente familiar, es una de las más populares de la provincia y una de las mejores de toda Andalucía. Se trata de un extenso arenal con más de cinco kilómetros de longitud, una de las más grandes de la Costa de la Luz. Una playa "virgen" con grandes dimensiones de arena limpia y fina, aguas limpias y rodeada de dunas por el borde.

Se la reconoce por su peculiar "Piedra" que sobresale en la orilla, que no es ninguna formación geológica extraña, sino la antigua Torre de la Higuera, una de las torres que protegían el litoral de ataques.

A estos atractivos hay que sumar el Parque de Doñana, lo que le hace más interesante y un lugar perfecto para amenizar los días calurosos de agosto.

Si necesitas ayuda durante tu escapada, puedes apoyarte en la Guiarama de Huelva para encontrar la información indispensable con mapas y lugares de interés.

Atardecer en la playa de Matalascañas, Huelva (© Istockphoto)

 

Las pozas de las Charcas Verdes, Cáceres

Enmarcadas por la maravillosa biodiversidad de sus bosques vecinos, estas pozas autónomas de color esmeralda se encuentran en el corazón de la provincia de Cáceres, definiendo uno de los secretos mejor guardados de Extremadura que puedes encontrar en la Guiarama de Cáceres.

Se trata de una sucesión de pozas naturales utilizadas en verano para el baño y es el río Ambroz el que arrastra el agua produciendo estas pequeñas cascadas y formando piscinas naturales.

Aquí podemos descansar, tumbarnos en las rocas o tomar un refrescante baño en sus aguas cristalinas y bastante frías, las cuales acogen cada año a exploradores, ávidos de experiencias auténticas y puras, en un ambiente fresco y verde con cascadas y riachuelos.

 

Embalse del Burguillo, Ávila

Es lo más parecido a una playa que encontraremos en Ávila. Y como tal, carece de zonas de sombra, así que es imprescindible llevar sombrillas o cualquier otro invento para no achicharrarnos bajo el sol justiciero.

Se encuentra situado entre montañas, siendo la vista de la Sierra de Gredos la más espectacular. Ocupa parte de los términos municipales de El Tiemblo, El Barraco y Navaluenga y se forma con las aguas del Río Alberche.

En el pantano se realizan distintas actividades deportivas y hay un puerto deportivo y también escuela de piragüismo. El ocio perfecto contra el sofocante calor de este verano.

La Guiarama de Ávila es la guía más completa para encontrar la información que necesitarás durante tu excursión este verano, apúntatela.

Embalse del Burguillo, Ávila (© Istockphoto)

 

Las Presillas, Rascafría, Madrid

Esta zona de baño de Rascafría (Comunidad de Madrid), debe su nombre a las presas que van reteniendo las frescas aguas del río Lozoya de forma escalonada, dando lugar a tres piscinas naturales consecutivas con vistas a Peñalara.

El libro 101 Lugares de Madrid sorprendentes recoge una interesante selección de propuestas para realizar en la naturaleza, algunas de las cuales están incluidas en la categoría de Reserva de la Biosfera declarada por la Unesco.

Las Presillas posee además amplias praderas de césped donde dejar la toalla, chiringuito, kiosco, merenderos y aseos. La entrada es gratuita y allí comienza la ruta hacia las cascadas del Purgatorio, aunque recomendamos hacerla a primera hora del día o a última de la tarde para evitar el calor.

Puede que el agua esté un poco fría (baja directamente de la montaña), pero está limpia a más no poder. Eso sí, os recomendamos también ir con chanclas, escarpines o algo así, ya que el suelo es básicamente de piedrecitas.

Puente de la Angostura en Rascafría, Madrid (© Istockphoto)

Estos son solo algunos ejemplos de las muchas opciones a las que acudir para contratacar el calor a base de chapuzones refrescantes. Cada una ofrece una experiencia única y fresca que te permitirá sumergirte en la naturaleza, descubrir nuevos lugares y disfrutar de un buen baño veraniego. 

¡QUE EL CALOR NO TE GANE ESTE VERANO!