Los viajeros del blog ‘En busca del gran viaje’ nos recomiendan tres de sus destinos favoritos para viajar con niños por Europa en unas fechas tan señaladas como estas. La Navidad es mágica y disfrutar de la familia y vivir todas las posibilidades que nos ofrecen algunas de las capitales europeas puede ser el viaje perfecto para todos. Así que atento a las recomendaciones de hoy.

1.Madrid

La capital de España es una ciudad con montones de planes para toda la familia en cualquier época del año, pero cuando llega la Navidad Madrid viste sus calles con cientos de luces que iluminan cada rincón. El alumbrado puede verse a partir de las 18.00 h y hasta bien entrada la noche.
Para ver las mejores luces madrileñas, os recomendamos hacer un viaje en el autobús turístico de Naviluz, que parte desde Colón y continua por algunas de las calles más emblemáticas de la ciudad. Saca las entradas con mucha antelación ya que se agotan enseguida.

Unas de las “luces” más bonitas que se iluminan son los árboles de Navidad que ponen en las diferentes plazas de Madrid, como el de la Puerta del Sol, el de Callao o el de la Plaza Mayor, cualquiera de ellos son paradas imprescindibles si se visita la ciudad. Además, en la Plaza Mayor puedes disfrutar de uno de los mercadillos navideños españoles más importantes.

Una de las paradas con más encanto para los niños es, sin duda, Cortylandia, una representación musical de la Navidad sobre un escenario que cambia de temática año tras año y que se ha convertido en toda una auténtica tradición de estas fechas.

Desde finales de noviembre y hasta primeros de enero podemos encontrar varias actividades diferentes pensadas para toda la familia como visitar los belenes más importantes de la ciudad, los distintos mercadillos navideños o de artesanía, patinar en alguna de sus múltiples pistas de hielo, acudir a algunos de los espectáculos de marionetas o ir a conocer la aldea de Papá Noel.

Y, por último, dos de los planes más especiales para hacer en Madrid en familia que queremos recomendarte son: tomar las uvas el día 31 de diciembre en la Puerta del Sol mientras suenan las campanadas para dar comienzo al año nuevo y acompañar a los pequeños a la cabalgata de sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, que será el broche de oro a las Navidades.

Y sí te queda algo de tiempo libre en nuestra Guiarama ‘Un corto viaje a Madrid’  o en la Guía Total Urban encontrarás algún plan más para conocer la ciudad.

2. Berlín

Si hay algo que no puede faltar en cualquier ciudad alemana durante las Navidades son los mercadillos y Berlín, al ser la capital, es la ciudad que cuenta con más cantidad de ellos, nada menos que 50 mercados oficiales. En dichos mercadillos se pueden comprar muchos productos distintos como comida o bebida típica alemana, productos artesanales y, por supuesto, un sin fin de adornos y regalos navideños.

Visitar la Postdamer Platz en Navidad es uno de los planes imprescindibles si vais a Berlín (sea o no época navideña), durante estas fechas en el Sony Centre se monta el árbol de Navidad más grande de la ciudad bajo una cúpula que cambia de color continuamente. Allí se encuentra uno de los mercadillos más importantes de la ciudad y una pista de patinaje sobre hielo con 500 metros cuadrados. Si os gustan los árboles de Navidad, no os podéis perder el que está montado en la Puerta de Brandemburgo, uno de los iconos de Berlín, o el que está situado en el Checkpoint Charlie, otra parada imprescindible de la ciudad.



Como decíamos, son muchos los mercadillos que se encuentran en Berlín, pero hay dos de ellos que son imprescindibles si pasáis la Navidad allí: el primero es el de Spandau, situado en el casco viejo y que lleva el mismo nombre, este no es uno de los más céntricos pero sí uno de los más famosos de la ciudad y el de mayor tamaño y el otro es el de Gendarmenmark, situado en la que es posiblemente una de las plazas más bonitas de Berlín, la Gendarmenplatz. En este último, los más pequeños pueden entregar su carta a Papá Noel y normalmente suele haber algún espectáculo en directo para el entretenimiento de toda la familia.

Para entrar en calor recomendamos comprar un buen chocolate caliente con algún dulce típico alemán como las manzanas bañadas en chocolate, el Apfelstrudel (una masa de hojaldre rellena de compota de manzana, canela, azúcar…) o el Lebkuchen (un dulce navideño con miel, jengibre y frutos secos). Y para los adultos (que les guste) y quieran entrar en calor es muy típico tomar un vino caliente especiado llamado Glühwein.
Para completar tu viaje a Berlín echa un vistazo a las guías de Anaya Touring, ‘Un corto viaje a Berlín’ o la ‘Guía Total Urban Berlín’.

3. Bruselas

Bélgica respira de la Navidad y también son muy típicos los mercadillos en estas fechas y como no podía ser de otra manera, Bruselas acoge el mercado de Navidad más grande del país con más de 2 kilómetros y unas 250 casetas en el que podremos encontrar adornos navideños, puestos con dulces y postres típicos, gofres calientes (deliciosos) y montones de recuerdos artesanales.

La Plaza de Sainte-Catherine cuenta con una pista de patinaje sobre hielo al aire libre para que puedas practicar con los pequeños las mejores piruetas (o reír con las mejores caídas). Al final de la pista está uno de los árboles de Navidad más bonito de la ciudad y por si fuera poco, allí encontrarás una noria enorme a la que poder subir con toda la familia y contemplar las vistas desde las alturas.

Y hablando de plazas, ir a la Grand Place es otra de las paradas obligatorias para contemplar el árbol de Navidad gigante. Por supuesto, lo puedes ver en cualquier momento del día, pero lo ideal es hacerlo cuando anochece, ya que es el momento en el que se encuentra iluminado y en su máximo esplendor. Esta postal navideña puede completarse con el Belén a tamaño real que se encuentra al lado de dicho árbol y que también es iluminado durante la noche.

Si estás en Bruselas el día de Nochevieja es recomendable ir la Plaza de Brouckère, desde última hora de la tarde hay música en directo y muchas actividades de ocio para todos, amenizando así las últimas horas del año. Cuando solo quedan unos pocos minutos para que den las doce, comienza la cuenta atrás para dar entrada al Año Nuevo con un gran espectáculo y un montón de fuegos artificiales.

Una excursión a Brujas, cerca de Bruselas, en Navidad nos parece una magnífica opción para completar la visita. Esta ciudad que parece sacada de un cuento, decorada con luces navideñas es aun más bonita si cabe. No le falta detalle: un árbol enorme en la plaza de Burg, una pista de hielo al aire libre montada en el Markt, montones de puestos navideños en los mercadillos y todos los escaparates de las tiendas decorados al más puro estilo navideño hacen de esta ciudad un auténtico cuento de Navidad.

No podemos recomendarte otra guía como compañera de viaje que nuestra ‘Guía Total Urban Bruselas y Brujas’  para que planifiques tu viaje.

Seguro que se te ocurren muchas otras opciones así que, si has viajado a alguna otra ciudad europea en Navidad y quieres compartirlo con nosotros somos todo oídos o, mejor dicho, abrimos bien los ojos para leer vuestros comentarios en nuestras redes sociales.

¡Feliz Navidad!

Texto: En busca del gran viaje

Fotos: En busca del gran viaje, Dreamstime y 123RF